Wenceslao Carrillo, a la derecha, comparte celda con su hijo en la Modelo de Madrid por los sucesos de octubre de 1934. ARCHIVO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN

Las raíces vallisoletanas de Santiago Carrillo

En esta ciudad nació toda la familia paterna del histórico líder comunista, y aquí vivía y fue fusilado, en 1937, un tío segundo suyo

Enrique Berzal

Valladolid

Martes, 24 de diciembre 2024, 08:58

Quién sabe si fue casualidad o intención deliberada, pero lo cierto es que el primer mitin del recién legalizado Partido Comunista de España (PCE) se celebró en Valladolid. Concretamente, en el polideportivo Huerta del Rey y en una fecha tan significada como el 23 de ... abril de 1977, conmemoración de la derrota comunera en Villalar. Con aquel evento, que congregó a 7.000 personas (otras 3.000 tuvieron que escucharlo desde la calle) de cara a las elecciones generales de junio de ese mismo año, las primeras democráticas tras cuarenta años de dictadura, Santiago Carrillo, secretario general del PCE, regresaba en cierto modo a sus raíces.

Publicidad

Así lo confesó él mismo a Maribel Rodicio, periodista de El Norte de Castilla: «Yendo muy lejos, Valladolid es la tierra donde ha nacido mi padre, el origen de toda mi familia paterna. Como un recuerdo familiar. Es una de las principales ciudades castellanas que apoyaron a los Comuneros y participó en aquello que pudo ser un cambio en la historia de España si hubiera tenido otro final». En efecto, en la ciudad del Pisuerga vino al mundo, el 19 de octubre de 1889, el histórico dirigente socialista y de la UGT Wenceslao Carrillo Alonso-Forjador, quien, al igual que todos sus hermanos, trabajaría como obrero fundidor.

Su hijo no nació en Valladolid porque a los tres años, Wenceslao fue trasladado con toda su familia a Gijón, donde comenzó a trabajar como aprendiz de ebanista con solo nueve años para, a continuación, entrar en una fábrica de cocinas metálicas de Leviada y Compañía. Luego se ganaría la vida como obrero fundidor en el taller de forja de Orueta. Militante de las Juventudes Socialistas, comenzó a ocupar importantes cargos en la UGT, como la secretaría general del Sindicato de Obras Metalúrgicas de Asturias o la de la Federación Nacional de Obras Metalúrgicas, antes de presidir, en Madrid, el Sindicato Metalúrgico «El Baluarte» y compaginar la pertenencia a la comisión ejecutiva del PSOE con el puesto de secretario-tesorero del sindicato socialista. El padre de Santiago Carrillo fue también concejal y teniente de alcalde en Madrid tras las elecciones de abril de 1931, y diputado en las Cortes por Córdoba en dos ocasiones (1931-1933 y 1936). Además, fue encarcelado por participar en la huelga general revolucionaria de 1917 y en la de octubre de 1934.

Arriba, primer mitin del PCE en la legalidad, celebrado en el polideportivo Huerta del Rey el 23 de abril de 1977. Abajo, Memorial del Cementerio del Carmen, donde está enterrado un tío segundo de Santiago Carrillo, y anuncio de la intervención de su padre en Valladolid en octubre de 1927. EL NORTE/A. MINGUEZA

Durante la Guerra Civil ejerció responsabilidades como la Dirección General de Seguridad y, en marzo de 1939, la cartera de Gobernación. Entonces sumó su suerte a la de Julián Besteiro y decidió participar en el golpe del general Casado contra Negrín, con la intención de firmar la paz con Franco. Por este hecho fue repudiado por su hijo Santiago. Exiliado primero en Gran Bretaña y luego en Francia y Bélgica, donde murió en 1963, pocas veces regresó Wenceslao a su ciudad natal. La más sonada tuvo lugar en octubre de 1927, con ocasión de una campaña organizada por la Federación de Entidades Ciudadanas de España a favor de una ley de alquileres. Convocada por la Asociación de Vecinos, tuvo lugar en el Teatro Lope de Vega y, junto a Carrillo, que era vocal de la Federación, intervinieron el presidente de la misma, Lorenzo Barrio y Morayta, y su delegado en Madrid, Heliodoro Alonso.

Publicidad

Pero a Santiago Carrillo le une otro hecho más trágico ocurrido en nuestra ciudad: el fusilamiento de Virilo Moro Alonso, tío segundo suyo (era primo de su padre) en mayo de 1937. Residente en Villalón de Campos, como acreditan las indagaciones de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid, Virilo era empleado de banca, militante de UGT y del PCE, y fue detenido por los sublevados nada más comenzar el golpe contra la legalidad republicana. Lo encarcelaron en las Cocheras de Tranvías y fue juzgado en abril de 1937, acusado de preparar la huida con otros veinte presos gubernativos. Condenado a muerte por rebelión, lo fusilaron en la campa de San Isidro el 25 de mayo de 1937. Está enterrado en la fosa común número 7 del Cementerio del Carmen. Tenía 31 años, estaba casado con Cándida Llorente Valcárcel y tenía dos hijos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad