Comercios históricos de Valladolid: Calzados Catón

La primera zapatería que abrió en la calle Mantería

El vallisoletano Victorino Catón Pérez (Barcial de la Loma, 1912) llegó a Valladolid a finales de los años treinta del siglo XX buscando establecerse en la capital. Acababa de casarse con Manuela Valdés Pérez y el matrimonio arrendó una vivienda en la segunda planta del número 55 de la calle Mantería (hoy 39). «En el portal había una garita y mi padre se puso allí de zapatero remendón», cuenta Pilar Catón Pérez (Valladolid, 1942), hija del fundador de Calzados Catón. «Era una época en la que no había nada, así que además de poner puntas y mediasuelas, también hacía zapatos y botas. Mi madre le ayudaba a hacer unos bolsos de charol que tuvieron mucho éxito», añade Pilar, quien dio el relevo a su padre al frente del comercio tras la jubilación de éste.

Aquel primer oficio le duró a Victorino «unos cinco o seis años»; hasta que en el verano de 1948 decidió abrir a la calle un comercio de venta de calzado. Hacía ya varios años que la familia vivía en el bajo del edificio. Los cuatro hijos del matrimonio -María José, Pilar, Victorino y María Manuela- nacieron allí. En el mes de julio Victorino pidió autorización al Ayuntamiento para convertir una ventana en puerta y tabicar una puerta. «Había una puerta que comunicaba la vivienda con el portal. Mi padre cerró esa puerta y a casa entrábamos por la tienda», recuerda Pilar.

«Recuerdo los años en que se abría los domingos. Los sábados la gente cobraba y los domingos salía a comprar», apostilla Pilar. «Ayudábamos todos mientras estudiábamos». La otra gran reforma de la zapatería fue en 1966. Victorino estuvo al frente del negocio hasta su jubilación a finales de los años setenta. Fue su hija Pilar quien cogió entonces las riendas del negocio familiar. «Yo trabajaba como maestra en Melgar de Abajo pero le dije a mi padre: 'no cojas a nadie que me vengo yo'. Y me vine». Hoy es su hijo Jorge González Catón (Valladolid, 1971) quien regenta este comercio histórico vallisoletano: la primera zapatería que abrió en la calle Mantería.

Pilar dio un giro importante al negocio de su padre. «Fui la primera que traje las plataformas a Valladolid. Fuimos pioneros en un momento en que ese tipo de calzado era muy moderno. Cuando las saqué al escaparate algunos de los comerciantes de calzado de la calle me preguntaban: '¿pero eso se vende?'». La especialidad de Calzados Catón han sido siempre las zapatillas para casa. Y lo siguen siendo hoy, con la tercera generación al frente del negocio. Jorge dio el relevo a su madre hace 17 años. «Empecé a trabajar con ella cuando yo tenía 20».

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