La iglesia con el campanario románico más alto de España

Considerada la edificación más antigua que se conserva en pie en la capital, según cuenta la historia, su construcción fue idea de Eylo Alfonso, esposa de Pedro Ansúrez. Las partes más antiguas conservadas datan de finales del siglo XII: la torre (de planta cuadrada y cuatro pisos, con ventanas en los tres últimos, rematada con un chapitel de forma piramidal muy apuntada, recubierto con teja plana) y la galería porticada, situada al norte del edificio. El resto del templo, de estilo gótico, data ya del siglo XIV, coincidiendo con el reinado de Alfonso XI de Castilla, 'el justiciero'.

Hacia el año 1500 se adosó a su flanco sur una casa rectoral, el ábside lateral del lado del Evangelio fue transformado para añadir una sacristía y se realizó un coro alto sobre los pies de la nave central. Fue a mediados de ese mismo siglo cuando sufrió su primera gran transformación. El arquitecto madrileño Rodrigo Gil de Hontañón, considerado uno de los mejores del siglo XVI, reforzó su estructura con nuevos arbotantes y contrafuertes, debido el estado de ruina en el que se encontraba, y el cuerpo bajo de la torre se forró con un muro de piedra de más de dos metros de espesor para aumentar su estabilidad.

Entre 1550 y 1562 Juan de Juni talló el retablo mayor que enmascaró el interior del ábside central. Durante los siglos XVII y XVIII se cegaron los rosetones de los cruceros y el zocalo se decoró con azulejos. Declarado Monumento Nacional en 1897, el edificio volvía otra vez a encontrarse en ruinas. En 1900 se restauró la galería porticada. Poco más. En 1908 la iglesia tuvo que cerrarse al público por su estado lamentable. A partir de 1912 se restauró la torre eliminando los antepechos y el muro que forraba su cuerpo bajo, recalzándola con hormigón y rejuntando toda su sillería. En torno a 1915 se derribaron las naves, el crucero y las edificaciones adosadas. El retablo de Juan de Juni se trasladó en 1922 a la Catedral, donde se encuentra en la actualidad.

Entre 1918 y 1934 se construyó el actual templo, de estilo neogótico, organizado de la misma manera que el anterior: tres naves de dos tramos y cubierta con bóvedas de crucería sencilla. Se dispuso de coro alto, inspirado en el del siglo XVI. Se introducen rosetones, más pequeños que los originales, y se abrieron las ventanas originales (cerrando las que habían sido abiertas a posteriori). Las obras se terminaron en 1934. En 1947 se realizó una sacristía adosada al crucero sur. Tras otros trabajos de restauración, en 1952, la iglesia se abrió de nuevo al culto.