«Soberbio, suntuoso, dotado de espaciosas salas, magnífica botica y habitaciones cómodas, todas con luces directas, gran ventilación y hermosas vistas, hasta el punto de ser considerado como uno de los mejores de España, por lo que hace a su concepto de Hospital y ofreciendo ... en él de Facultad de Medicina y Hospital clínico grandes Museos anatómico-normal, anatómico patológico, de materia médica y de instrumentos con abundante y excelente material de enseñanza ajustado á (sic) los últimos adelantos y más recientes descubrimientos». Así describió el historiador vallisoletano Casimiro González García-Valladolid el nuevo complejo en su libro 'Valladolid. Recuerdos y Grandezas'.
Publicidad
Noticias relacionadas
Sonia Quintana
Sonia Quintana
Sonia Quintana
Inaugurado el 27 de Septiembre de 1889, la Diputación había encargado el proyecto al arquitecto provincial Teodosio Torres quien, en 1878, diseñó cómo habría de ser la transformación de los edificios destinados a Hospital Provincial y Facultad de Medicina. Con ciertas modificaciones al original, Teodosio Torres se mantuvo al frente del proyecto, tras viajar por Europa, Francia sobre todo, «con objeto de estudiar los últimos adelantos en la disposición y detalles de los mejores hospitales de Europa y que sean aplicables al magnífico edificio que se está construyendo en el Prado de la Magdalena de esta ciudad», según publicó El Norte de Castilla. Las obras comenzaron en el mes de noviembre de 1885 y en el mismo mes de 1899 se llevó a cabo el remate final de la parte trasera del edificio, donde se encontraba la capilla.
A finales del siglo XIX el Hospital de la Resurrección amenazaba ruina, por lo que el Ayuntamiento de Valladolid, junto a la Diputación y el gobierno central acordaron la construcción de un nuevo hospital. El entorno del Prado de la Magdalena fue el lugar elegido. Para su construcción se utilizaron vigas de hierro, aunque las armaduras son de madera. El exterior es de ladrillo rojo y piedra y las cubiertas, de estructura metálica y acabado de teja cerámica plana. El coste ascendió a 1.200.000 pesetas. En 1932 era el único hospital existente en la ciudad.
Constaba de una parte central para cocina, botica, administración, ropero, Hermanas de la Caridad y capellán, y cuatro pabellones con ochos salas para enfermos, cada una de ellas con capacidad para 30 pacientes. Podía acoger hasta 250 enfermos. Para la asistencia facultativa contaba con un médico, un cirujano y varios practicantes a sueldo de la Diputación. Todo el conjunto estaba organizado alrededor de un rectángulo y llamaban la atención las esquinas, en forma octogonal, donde se ubicaron los quirófanos. Estuvo en funcionamiento hasta finales de los años setenta del siglo XX cuando fue relevado en sus funciones por Hospital Clínico Universitario, cuya construcción comenzó en 1971.
Publicidad
Después de su rehabilitación, desde 1997, alberga dependencias de la Diputación Provincial de Valladolid y parte de la Facultad de Medicina.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.