Valladolid, piedra sobre piedra
El otro Escorial vallisoletano
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Valladolid, piedra sobre piedra
El otro Escorial vallisoletanoDeclarado Monumento Nacional en 1877, el Monasterio de Nuestra Señora de Prado fue fundado en 1440 por monjes jerónimos. Del edificio monacal, conocido al igual que el Palacio de Gondomar como el Escorial vallisoletano, destacan la fachada columnaria barroca y sus claustros. Al Palacio ... de Gondomar, denominado popularmente Casa del Sol, uno de los pocos monumentos civiles de la época de Felipe III que perviven en la ciudad, se le conocía en su época como El Escorial de don Diego; no en vano las obras del inmueble duraron 21 años. Los mismos que tardó en levantarse el Monasterio madrileño de San Lorenzo de El Escorial. Al Monasterio de Nuestra Señora de Prado se le conoce como El Escorial vallisoletano, también por el tiempo que demoró su construcción. Tardo en levantarse cinco siglos, entre el XV y el XX.
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Suprimido como convento de religiosos en 1821, treinta años después comenzó a funcionar como presidio correccional. Llegó a contar incluso con su propio cementerio de reclusos, construido en la cuesta contigua. Y así siguió hasta 1898, salvo un breve paréntesis de siete años (entre 1872 y 1879), cuando un incendio redujo a cenizas la Casa del Cordón, situada en la entonces llamada calle de los Herradores, antes de San Esteban y hoy Alonso Pesquera, inmueble propiedad del Ayuntamiento de Valladolid, que en ese momento lo utilizaba como manicomio. El Monasterio de Nuestra Señora de Prado dejó de depender del Ministerio de Gracia y Justicia y fue restituido a la Comisión Provincial de Monumentos que, a partir de 1899, en manos de la Diputación, lo convirtió en manicomio provincial.
La madre superiora de las Hijas de la Caridad, encargadas de la gestión de la Casa del Cordón, recibió las llaves del nuevo manicomio provincial y los reclusos fueron trasladados a los presidios de Burgos, Granada, Ocaña, San Agustín de Valencia, Zaragoza y Chinchilla. Fue, según publicó El Norte de Castilla, la salvación para «más de ochocientos alienados procedentes de gran número de provincias». El Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora de Prado, posteriormente rebautizado Dr. Villacián. Abandonado en 1975 al inaugurarse el Hospital Psiquiátrico Doctor Villacián, catorce años después fue transferido a la Junta de Castilla y León que instaló en él la Consejería de Educación y Cultura.
Lo más antiguo que se conserva es la iglesia, de la época de los Reyes Católicos, restaurada en el siglo XVII. El edificio tiene tres claustros, la sacristía es rectangular y en la parte superior hay una pasarela que permite el acceso a las bóvedas decoradas con yeserías policromadas y pinturas. Por una inscripción se sabe que la fachada del monasterio se acabó en 1726.
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