Valladolid, piedra sobre piedra
El edificio más emblemático de la calle Santiago es obra del arquitecto madrileño Benjamín Gutiérrez Prieto, quien unos años antes había diseñado para la misma compañía de seguros, La Unión y el Fénix Español, el inmueble para acoger su sede en Córdoba. Ubicado en el ... número 6 de la plaza de las Tendillas cordobesa, este edificio es el hermano mayor del vallisoletano. Fundada en 1864 en Madrid como El Fénix Español, Compañía de Seguros Reunidos -trece años más tarde absorbió a La Unión para pasar a denominarse en 1879 La Unión y el Fénix Español-, esta empresa se propuso disponer en cada capital de un inmueble rematado, en la mayoría de los casos, del grupo escultórico emblema de la compañía, un joven sentado sobre un Ave Fénix saludando con el brazo, que hoy conservan casi todos los antiguos edificios que fueron adornados con la famosa escultura. El de Valladolid fue inaugurado en el año 1936.
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De estilo neobarroco, el inmueble situado en el número 1 de la calle Constitución, esquina con la calle Santiago, cuenta con cuatro pisos, además de bajo, entreplanta y linterna. De ladrillo enfoscado, las columnas, que abarcan tres de esas alturas, son de orden gigante y están rematadas por capiteles corintios. Sobre ellas se sitúa un relieve alegórico en el que están representados el Comercio, la Agricultura, la Industria y la Minería. Otros motivos vegetales se enroscan por sus paredes, además de relieves más pequeños que el principal y escudos del Ayuntamiento de la República.
Otros edificios históricos de Valladolid
Aunque su imagen recuerda, sin duda alguna, al hoy llamado edificio Metrópolis, situado en la madrileña calle Alcalá, el madrileño, fue construido en 1911 por los arquitectos franceses Jules y Raymond Février, por supuesto, para albergar la sede de la aseguradora en esta ciudad. De inconfundible inspiración francesa, el famoso inmueble madrileño, esquina con Gran Vía, como el vallisoletano, está rematado por una torre circular coronada por una cúpula de pizarra , que por su semejanza con el casco de los bomberos se denomina 'estilo pompier' (bombero en francés). Originariamente soportaba el símbolo de la compañía, que perdió en los años setenta, cuando el edificio cambió de propietario.
Valencia, Alicante y Albacete son otras de las ciudades que poseen 'réplicas' de este singular edificio, aunque no son las únicas. El de Albacete, diseñado por Eusebi Bona, se inauguró en 1960 en la histórica plaza del Altozano. Su fachada es la única que no es blanca; es gris. Situado en la calle San Fernando, el de Alicante fue construido entre 1941 y 1942, según el proyecto de los arquitectos Juan Vidal y Julio Ruiz Olmos. Y el de Valencia es obra del arquitecto valenciano Enrique Viedma Vidal, cuyo proyecto data del año 1929. Está situado en el número 13 de la calle Xàtiva.
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