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Situado en una de las esquinas de la Plaza Mayor, entre la calle Ferrari y Lencería, este edificio es obra del arquitecto Enrique María Repullés, quien fuera arquitecto oficial de la Casa Real española. Repullés es también el artífice del actual edificio del Ayuntamiento ... , a quien se escogió por su labor realizada en la construcción del Palacio de la Bolsa de Madrid, de 1893. Inaugurado en los primeros años de 1900, el céntrico inmueble se levantó sobre el solar de una antigua fábrica de gaseosas. Durante décadas este edificio albergó el conocido Hotel Moderno, propiedad del empresario vallisoletano Silvestre Motos Blanco, quien hasta entonces había regentado una tienda de ultramarinos en el número 10 de la Plaza Mayor.
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Sonia Quintana
Sonia Quintana
El 1 de agosto de 1906 abrió en sus bajos el Café y Restaurant Moderno, «esquina al boulevar de la Acera», rezaban los anuncios de la época. «Elegante salón-café y billares en la planta baja del edificio». «Helados especiales de biscuit glacé, ponche al rhom, praliné y crema de café; y helados del día de barquillo relleno, fresa, mantecado y leche helada». Propiedad de Silvestre Motos, el Hotel Moderno destacó en su apertura porque «algunas habitaciones tenían baño». Los baños comunes estaban habilitados en los pasillos del hotel. Desde el primer momento contó también con un servicio de coche a disposición del viajero, situado a la puerta del edificio, para los desplazamientos entre el hotel y la estación de trenes.
El edificio es de estilo ecléctico, tendencia que mezcla elementos de diferentes estilos y épocas de la historia del arte y la arquitectura, del que Repullés fue uno de sus máximos exponentes en España. Este arquitecto fue una de las figuras más prestigiosas y laureadas de su época. En bicromía de ladrillo y piedra, el inmueble del número 1 de la calle Ferrari tiene tres fachadas con balcones y ventanas a Ferrari, Plaza Mayor y Lencería. La viuda de Silvestre Motos, María Carrillo González, solicitó en 1923 al Ayuntamiento permiso para instalar un ascensor en el inmueble. «Gran confort. Calefacción. Cuartos de baño. Lavabos de agua corriente, caliente y fría, en todas las habitaciones. Ascensor eléctrico. Salón de lectura y música. Excelente cocina. Servicio especial para bodas y banquetes. Automóvil del hotel a todos los trenes».
Los arcos de este céntrico inmueble son más altos que los del resto de los soportales de la Plaza Mayor. Los expertos explican que la idea de Repullés fue quizá que algún día todas las casas de la Plaza tuviesen el mismo aspecto. El domingo 5 de marzo de 1922 el Cuerpo de Bomberos de Valladolid, con una nueva autobomba, realizó unas pruebas de simulacro de incendio del Hotel Moderno. La operación, dirigida por el arquitecto municipal Juan Agapito y Revilla, fue presenciada por el gobernador civil, el alcalde, autoridades y numerosísimo público, que siguió interesado el trabajo de los bomberos.
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