Valladolid
El edificio de Recondo recupera su cubierta cuatro meses después del huracán KirkLos operarios comenzarán esta semana a retirar los andamios y los residentes recuperarán de nuevo su aparcamiento privado
Cuatro meses han pasado desde que el huracán Kirk, el temporal que dejó ocho heridos, mil llamadas y 700 emergencias en Castilla y León, ... sacara volando por los aires la cubierta del tejado de un edificio de la calle Recondo. Cuando ocurrió, el pasado 9 de octubre, la estructura se dobló sobre sí misma para después caer sobre un patio interior, que funciona como aparcamiento privado para los residentes de los tres edificios que conforman el conjunto residencial. No hubo heridos, solo daños materiales, provocados por la caída de la cubierta sobre algunos vehículos, entonces estacionados en este aparcamiento.
El incidente obligó al cierre a este espacio privado, donde, primero los Bomberos, después los operarios de Rehabilitaciones Blama, han trabajado desde octubre para retirar y después recuperar la cubierta. Las primeras labores se alargaron durante la noche, con el objetivo de retirar parte de los restos de la cubierta, que quedó colgando desde el tejado del edificio afectado. Una vez retirada, entraron en juego los trabajadores, quienes acometieron la reparación. Allí han trabajado desde entonces, con un plazo inicial fijado en rematar la faena en los primeros compases de 2025. La obra ha vivido alguna pausa puntual, a causa de la espera para recibir materiales, y de los temporales de lluvia que llegaron a Valladolid en diciembre y enero, que obligaron a parar la rehabilitación y a tapar el tejado con unas lonas para evitar filtraciones por las precipitaciones.
Desde esta semana, el estacionamiento en la calle Recondo, donde se encuentra el edificio afectado, no estará permitido con motivo de la retirada definitiva del andamio de la fachada del inmueble, que permanece ahí desde octubre, primero en la zona de la fachada que hace esquina con la calle Estación del Norte y después en la parte más cercana al Paseo del Hospital Militar. La finalización de las obras supone además que los residentes podrán aparcar de nuevo en el aparcamiento privado, cuyo acceso había quedado prohibido durante el tiempo en que durasen los trabajos. La medida afectaba a todos los vecinos, tanto los que vivían en el bloque donde salió volando la cubierta, como para el resto.
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En cuanto a la reparación de la cubierta, esta ha consistido en la retirada de las chapas de aislamiento térmico que se levantaron, en un proceso similar al que se habría realizado en cualquier otro caso, como explicaban los responsables de la empresa que ha acometido la rehabilitación. En concreto, se ha instalado otro panel de aislamiento térmico, se ha sustituido el canalón y se han hecho los remates perimetrales. Además, se ha mantenido la homogeneidad con el resto de cubiertas, pues los tres edificios que conforman el conjunto residencial las tienen del mismo color.
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