Un bloque de 69 pisos tutelados para mayores completará la plaza de Villa de Prado

Con el nombre de Savia Maestra, el proyecto conllevará una inversión cercana a los siete millones de euros para edificar este bloque de 4.800 metros cuadrados destinado a personas veteranas que busquen residir en un hogar propio, pero con una serie de servicios comunes que contribuyan a su envejecimiento activo. Este modelo comienza a imponerse a nivel nacional frente a las residencias de la tercera edad clásicas, ya que otorga mayor intimidad y, al tiempo, ofrece la seguridad de contar con prestaciones de apoyo, acordes con la edad y las necesidades asistenciales de los vecinos. El plazo de ejecución de la obra rondará el año y medio desde el momento en el que sea adjudicada de manera definitiva.

Los apartamentos tendrán con una superficie útil de unos cincuenta metros cuadrados distribuidos en una estancia que hará las veces de salón, comedor y cocina, además de un cuarto de baño y el dormitorio. Todos los pisos cuentan con terraza al exterior, con unas dimensiones de, al menos, 7,5 metros cuadrados. Ha sido el estudio de arquitectos Daar, el mismo que firma los planos del futuro edificio de el Corte Inglés de la calle Constitución, el encargado de diseñar un inmueble eficiente desde el punto de vista energético. Tendrá siete plantas, incluida la de calle y el ático, con acceso desde dos portales.

Alejandro López, directivo de la promotora, avanza que la firma ha comenzado ya la precomercialización de estas viviendas. «Ya hemos recibido más de doscientas peticiones de información sobre el proyecto, es un modelo que en Valladolid está generando mucho interés», asegura. La previsión de la empresa es que la construcción del bloque generará 25 puestos de trabajo directos. Una vez esté inaugurado, contará con veinte empleados fijos, según los datos facilitados por la firma. Rosaleda espera el impulso a la tramitación de este suelo por parte del Consistorio, porque su intención es comenzar la edificación este mismo año al contar con financiación suficiente para iniciar los trabajos. La inmobliaria ultima todavía los precios definitivos de los apartamentos tanto en venta como en alquiler.

A los espacios privados se suman una serie de áreas comunes para todos los residentes, que o bien pueden comprar la vivienda por un periodo de 75 años (el plazo de la concesión del Ayuntamiento sobre el terreno) o pueden optar por el alquiler de la misma. Entre las prestaciones para los inquilinos, destaca un servicio teleasistencia las 24 horas del día. Además, la parcela contará con un área de bienestar y salud, que contempla un gimnasio, enfermería y fisioterapia, así como un espacio multiusos para ver la televisión, echar una partida o una charla con el vecindario.

En el exterior, habrá una piscina de verano con solarium y una zona deportiva. Los planos también dibujan un espacio de aparcamiento, con doce plazas para coches, todas ellas con la instalación preparada para enchufar vehículos eléctricos, así como un estacionamiento para bicicletas.

Este tipo de experiencia residencial para mayores ya se ha probado con éxito en la capital vallisoletana con tres promociones en cooperativa en la plaza de la Trinidad (antiguo covento de San Quirce y Santa Julita), en la plaza del Ejército y en la calle Barcelona, en el barrio de Santa Ana. En los tres casos, la acogida de esta oferta ha sido buena y pronto se completó la venta de apartamentos con servicios comunes.

La tramitación del proyecto en sede municipal está pendiente de la aprobación definitiva del pliego. Al tratarse de un suelo público el Ayuntamiento tiene la obligación de sacarlo a concurso por si hubiera otras ofertas. Los adjudicatarios de estos suelos públicos tendrán que pagar a las arcas de la ciudad un canon anual durante los 75 años de la concesión.

Este es el tercer proyecto que se conoce dentro del programa Constelación, que pone a disposición de empresas y colectivos medio centenar de parcelas repartidas por toda la ciudad. Los otros dos que ya se han hecho públicos corresponden a una residencia de estudiantes con 500 estancias y que promueve la firma holandesa Student Experience en el barrio de Los Viveros. En la misma zona, la cooperativa Tejiendo Vida ha presentado su proyecto para 27 apartamentos colaborativos.