Valladolid

El edificio okupado lleva cuatro años a la espera de unas obras de seguridad

«Hay un montón de expedientes porque la Sareb empieza a pedir prórrogas, después de tres se les dice que ya han caducado y empiezan a enviar documentación técnica incompleta», ha detallado Zarandona, que aclara que ese «intercambio de documentación» estaba «a punto de resolverse» a principios de año. El titular de Urbanismo asegura que en marzo la propiedad ya había asignado los trabajos pendientes a una empresa, pero que las actuaciones se vieron frustradas ante la presencia de otras personas que habían ocupado el edificio en marzo: «Nos dicen que aunque la prórroga ya no se la habíamos concedido, no podían actuar porque el edificio estaba okupado».

Los primeros okupas abandonaron el edificio, que quedó clausurado con una cadena y un candado, aunque desde el Consistorio no aclaran si fue la Sareb o el Ayuntamiento quien implementó esta medida de seguridad para impedir que accedieran más personas y que ha resultado con una segunda incursión pocos meses después. Este periódico ha tratado de recabar la versión de la propiedad, pendiente de dar una respuesta.

Pese a los trabajos solicitados en la cubierta, el Concejal aclara que el edificio no está declarado en estado de ruina y que no corre peligro su integridad. «No hay que desahuciar porque corra peligro el inmueble, pero no son condiciones humanas, en el estado de abandono en el que está, para que una familia se aloje con un bebé», ha matizado Zarandona, que espera que los ocupantes lo abandonen en las «próximas horas o días».

Una vez se produja el desalojo, será el Ayuntamiento quien proceda a su clausura, tal y como ha confirmado también el edil de Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, que ha ordenado a la Policía Municipal una vigilancia permanente al inmueble para garantizar que no entren nuevas personas al edificio.

Zarandona ha instado a la Sareb, que recuerda «es una administración pública», a que dé «ejemplo» y se encargue de ejecutar los trabajos pendientes «de manera inmediata» y de la propia seguridad del edificio. «El Ayuntamiento no está para garantizar que haya okupaciones, sino que tendrá que proteger sus propios inmuebles. Quien tiene que vigilar ese edificio y tomar las medidas oportunas, tendría que ser el propietario», ha aclarado el regidor, que confía en que la situación no será la misma que la del bloque okupado en mayo en la calle Olmedo número 4.

La situación en Delicias era más en «más compleja» dado que la propiedad, apunta, es de varios herederos y sobre la misma pesaba una orden de demolición, que se hará efectiva «muy pronto». «En Olmedo ya hemos iniciado nosotros la ejecución subsidiaria para el derribo. Nos vamos a hacer cargo de la demolición del edificio», adelanta Zarandona, que asegura que con el proyecto ya entregado por el arquitecto, la adjudicación para hacer efectivo el derribo «será muy rápida».

Por contra en el inmueble de La Circular apunta a que «la situación es bien distinta», dado que hay «hay propietario, una empresa y voluntad de hacer las obras». Por el momento, aseguran, únicamente se harán cargo de tapiar el acceso para evitar la presencia de nuevos okupas y confían en que tras el desalojo, que espera que se produzca en los próximos «horas o días» tras la visita de los Servicios Sociales prevista para este miércoles, la Sareb lleve a cabo la ejecución de las obras necesarias para garantizar la seguridad del entorno y del edificio.