
Ver 18 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 18 fotos
«Viene alto, pero nada peligroso», apuntaba este sábado por la mañana un veterano vecino de Puente Duero, mientras observaba el nuevo aumento del caudal ... del Duero desde el paso que da nombre al barrio de la capital, para después apuntar que «solo una vez he visto desbordarse hasta las casas el río, y fue cuando era pequeño». Y de eso hace casi sesenta años.
El repunte registrado hoy en el principal río de la cuenca, en efecto, es aún moderado, si bien es cierto es que su caudal, que se mantiene muy elevado desde hace más de diez días, ha experimentado una considerable subida hasta el punto de volver a anegar un poco más sus riberas urbanas a su paso tanto por la capital, en torno al citado puente, como en todo el este de la provincia, donde sus aguas han vuelto a colarse ligeramente en los parques de municipios como Pesquera, Quintanilla de Arriba o Tudela.
El Duero, en efecto, está creciendo y a media tarde de este sábado ya ha alcanzado su nivel amarillo de riesgo de desbordamiento -ya lo está en los citados puntos habituales-, con caudales ascendentes de 170 metros cúbicos por segundo en los aforadores de Quintanilla de Arriba y de Herrera de Duero (justo antes de Puente Duero). Este río, y en los mismos puntos de medición, arrastraba 24 horas antes caudales de 123 (en Quintanilla) y 109 metros cúbicos por segundo (en Herrera).
Pero la mirada de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) está ahora principalmente fijada al sur de la cuenca, en la margen izquierda del río, donde al Adaja y el Eresma han protagonizado desbordamientos más que virulentos en el caso de Ávila y otros menos graves también en distintos puntos de Segovia. Y la onda expansiva de los dos ríos está llegando ahora a Valladolid en medio de un diluvio.
El Eresma (afluente del Adaja) se encuentra esté sábado por encima de su nivel rojo al borde de la provincia, en el aforador de Coca (Segovia), donde arrastra 115 metros cúbicos por segundo (ha alcanzado esta mañana los 132) y la punta alcanzar ahora de lleno a Valladolid. Y aguas arriba de su desembocadura, el Adaja, a su paso por Valdestillas, vuelve a superar el nivel naranja, y va camino del rojo, con 146 metros cúbicos por segundo. Y en ascenso. Este río anega ligeramente sus márgenes, si bien su amplio y profundo cauce hace muy difícil que pueda alcanzar a las viviendas.
Y entre tanto, en Viana de Cega, sus vecinos miran de reojo a un río que, por ahora, mantiene un caudal razonablemente estable, y muy alejado de sus niveles de riesgo, con 21 metros cúbicos por segundo a media tarde de este sábado, con tendencia ligeramente ascendente. Allí, en la parte baja del pueblo, junto al dique, esperan decenas de sacos terreros ante un posible repunte del río que, de momento, no parece cercano.
Otro río que por ahora no ha dado sustos es el Pisuerga. Su caudal, eso sí, ha crecido ligeramente este sábado en la capital, donde supera los cien metros cúbicos por segundo (24 horas antes arrastraba 87), pero se mantiene muy alejado de su nivel de riesgo (619).
El presente episodio de crecidas, que comenzó entre el 9 y el 10 de marzo, continúa en curso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.