Valladolid

El dueño del edificio de La Molinera: «Barajamos hasta tres opciones para el inmueble»

¿La Molinera volverá a ser un hotel? ¿Será una residencia de ancianos? ¿O se convertirá en pisos turísticos, tan de moda ahora en la ciudad? Cobreros no despeja la incógnita: «No puedo comentar nada porque no hay nada definido. No voy a entrar a hablar de hipótesis que no tienen fundamento», indica el empresario, quien recalca que él, y sólo él, es el propietario del inmueble. «Lo he comprado yo a título particular. Lo he adquirido como persona física. Esto no tiene nada que ver con ningún fondo de empresas ni nada que se le parezca. Lo he comprado yo por una oportunidad de negocio para darle un uso», sentencia el propietario, que desvincula también la adquisición de la empresa familiar Lácteas Cobreros, ubicada en Castrogonzalo y con una potente presencia en el mercado internacional.

La empresa Kelona Invest, propietaria del edificio desde el 10 de mayo de 2021, vendió el inmueble a Zángano Inversiones, cuyo administrador único es Rodrigo Cobreros. «Yo lo he comprado con la ilusión de intentar hacer cosas», recalca el dueño, que no quiere fijar un plazo para dar a conocer sus planes de negocio. «Es un edificio que lleva okupado un montón de años y hablar de tiempos es complicado. Tienen que ir varios técnicos y evaluarlo todo bien porque, entre otros muchos aspectos, la instalación eléctrica es inexistente. Hay que hacer muchas cosas antes de explicar los plazos», asevera.

En su declaración tras el desalojo, realizado de madrugada, los okupas lanzaron un interrogante: «Nos preguntamos si esta empresa, que ha comprado el edificio por un millón de euros en una puja que creemos trampeada, no pudo haber competido con el Ayuntamiento de Valladolid, que podía haber pagado un millón para hacer un museo». Ante estas palabras, el propietario del edificio tiene esta valoración: «Han dicho muchas cosas sobre mí y todo son elucubraciones. Fue un acuerdo económico al que llegamos entre una empresa y la otra. Ya está», zanja el empresario zamorano.

Son muchas las interrogantes que planean sobre La Molinera y el propietario pide tiempo para poderlas desvelar. «En el momento en el que sepamos en la situación en la que se encuentra el inmueble y decidamos lo que se va a hacer en el edificio, dentro de las opciones que se barajan, informaré del destino que se le va a dar», concluye.