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Los okupas consideran «impropio» el despliegue de 80 policías para desalojar La Molinera«Dos compañeros estábamos dentro del inmueble y nuestra intención no era la de impedir el desalojo, porque sabíamos que era imposible». Así comienza el relato de Jorge Lebrero, uno de los dos activistas que fueron desalojados del tejado del edificio okupado de La Molinera ... gracias a una escala de los Bomberos durante un operativo que comenzó a las 4:30 horas y en el que intervinieron la Policía Nacional y la Local.
Hasta ochenta fueron los agentes de la Policía Nacional desplegados, según fuentes policiales consultadas, para desarrollar una intervención en la que también participaron inicialmente seis patrullas de dos componentes de la Policía Local, un operativo que desde el colectivo se tachó de desproporcionado. «El desalojo se ha producido sin mayores incidentes, con una fuerte presencia policial. Consideramos impropio el despliegue para lo que estaba sucediendo y con destrozos que esperamos no hayan sido importantes para el edificio. Los compañeros que estábamos en el tejado hemos descendido cuando han venido los Bomberos con la escalera. No ha habido mayor conflicto. Ha sido una resistencia pasiva para evidenciar que queríamos llegar hasta el final con la defensa de este espacio y con las consecuencias que tenga, que las asumimos», señalaba el activista rodeado de micrófonos frente al edificio del que fue desalojado mediante una operación de la que dio varios detalles. «Hemos tenido la visita de un dron durante la intervención policial que ha estado sobrevolando La Molinera. Evidentemente, cuando se ha empezado a producir el desalojo, la militancia activista simpatizante de La Molinera se ha empezado a concentrar. Tenemos que tener en cuenta la hora que era y ha podido venir poca gente, aunque un número significativo para la hora que era», añadió.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha asegurado que el dispositivo fue «suficiente y proporcionado» para dar cumplimiento a la orden de lanzamiento forzoso del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid. Mientras, el portavoz de La Molinera indicó que el hecho de que las dos personas identificadas se encontrasen atadas en el tejado fue solo por una cuestión de seguridad, no de resistencia. «Hay una línea de vida en el tejado y los compañeros que estábamos subidos estábamos atados a la línea de vida para que no hubiera riesgo para las personas. Ha habido una identificación policial de las personas que estábamos en el tejado y, por supuesto, no se han efectuado detenciones. Simplemente, una evidencia manifiesta de que íbamos a defender el espacio», incidió.
El cantante de los Celtas Cortos, Jesús Cifuentes, estuvo presente en la intervención del portavoz de La Molinera y quiso mostrar su tristeza por el final que ha tenido este espacio. «Tengo un sentimiento de frustración enorme y de desolación, como tanta parte de la ciudadanía. Me acuerdo de que hace cinco años este proyecto echó a volar y fue enormemente emocionante y ejemplar para la ciudadanía vallisoletana. Era algo necesario: un espacio común en el que se han desarrollado un montón de actividades netamente ciudadanas y que se desplome el cielo sobre nuestras cabezas sin ningún tipo de argumentario, haciendo un uso privado de lo público de una manera tan vergonzante me produce desolación y vergüenza», explicó Cifuentes.
La pregunta parecía obligada y no tardó en llegar. «¿Hay intención de desplazar el centro social a algún otro lugar?», consultó un periodista, y la respuesta del portavoz de La Molinera fue la siguiente: «No descartamos ninguna opción: no vamos a parar ni para coger impulso. Existen muchas luchas, muchos movimientos que hay que reforzar en la ciudad de Valladolid. La situación es muy compleja y vamos a estar ahí. Con la experiencia y los lazos que se han tejido en La Molinera, valoraremos desde la asamblea cuáles son los siguientes pasos a seguir», aseguró Jorge Lebrero, quien mostró su disconformidad porque el Consistorio no comprase el edificio, al que consideró un emblema de la ciudad. «El Ayuntamiento podía haber pagado un millón de euros para hacer un Museo sobre el Canal de Castilla, sobre Miguel Delibes o cualquier edificio que se mantuviera en las manos de la ciudad. Esto ha sido un edificio común, un proyecto de centro social okupado, pero podía haber sido público y el conflicto hubiera sido muy diferente. Esto ha recaído, nuevamente en manos privadas y no sabemos con qué finalidad», concluyó.
El colectivo que gestionaba el centro social okupado ha convocado este martes, 18 de abril, una manifestación en apoyo a La Molinera que partirá a las 20:00 horas del edificio desalojado con destino a la Fuente Dorada.
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