Valladolid

El doctor Pastor: «Ni el Ayuntamiento ni la Junta han apoyado nunca al IOBA»

«Yo no me he beneficiado en nada. No tuve consulta privada, vivo en Arroyo no en Fuente Berrocal y tampoco tengo chalé en El Montico. Quizás sea por eso. No he cumplido con lo que se esperaba de mí. No he pertenecido a partido político alguno. Soy un verso suelto. Tal vez por ello. Pero ni un reconocimiento duele. Y para los grandes profesionales que trabajan en él».

«Hay, además, dos errores habituales. El IOBA no es una clínica, es un Instituto de la UVA, centrado en la investigación que vuelca sus conocimientos en los pacientes abordando enfermedades comunes y otras en las que aún se busca la solución, y en formar profesionales que quieren mejorar sus conocimientos. La otra es que no es un centro privado, aunque los pacientes paguen. Es de titularidad pública de la UVA que es su máxima autoridad. Algunos pacientes tienen la percepción de que en el IOBA solo se tratan enfermedades de los ojos y creemos que esa visión, simplista, es un problema de comunicación, del que nos sentimos culpables por no haberlo explicado antes y mejor».

El caso del Ala Octa «es solo un ejemplo de la actividad que lleva a cabo de forma silenciosa el IOBA. Pero han sido casi ocho años de trabajo constante, de peleas con algunas empresas europeas y de solidaridad con los pacientes afectados y con nuestros compañeros los oftalmólogos españoles».

«Solo queremos que la sociedad de Valladolid tenga claro que es el IOBA, y que cuando acudan a las consultas piensen que hay dos pisos más arriba donde alrededor de 40 investigadores post-doctorales y predoctorales se esfuerzan cada día por buscar soluciones a problemas no resueltos. Sin ellos efectivamente el IOBA sería una clínica más».

Y «pedimos también que desde las autoridades universitarias y de las administraciones públicas se nos apoye de forma decidida para darnos una fórmula de gestión que nos permita ser competitivos, seguir creciendo, en beneficio de la ciudad, permitiendo fijar talento joven, atraer inversiones y sobre todo cuidar a los pacientes de aquí y de cualquier otra parte con los máximos estándares de calidad».