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Wang Penghui, uno de los estudiantes chinos en Valladolid, en la ventana de los apartamentos de la UVA Gabriel Villamil
Coronavirus en Valladolid: La doble cuarentena de los estudiantes chinos

La doble cuarentena de los estudiantes chinos en Valladolid

Docencia ·

Una veintena de alumnos procedentes de la Universidad de Changchún cursan sus estudios de español en apartamentos de la UVA después de haber estado confinados en su país

Arturo Posada

Valladolid

Sábado, 4 de abril 2020, 13:39

El confinamiento no resulta extraño a la veintena de estudiantes chinos alojados en los apartamentos universitarios Cardenal Mendoza de Valladolid. Estos alumnos del Centro de Idiomas de la Universidad de Valladolid llegaron en febrero a la ciudad para aprender el idioma, superar las pruebas de español preceptivas y afrontar en el próximo curso los estudios en la Facultad de Comercio de la UVA. Sin embargo, les pilló de lleno la crisis del coronavirus... por segunda vez.

«Ellos vienen de una zona de China donde no había casos. Aun así, como China cerró todas las universidades del país ya habían estado en cuarentena. Antes de que les procuraran el visado tuvieron que presentar muchas pruebas. Venían de una cuarentena en su país y ahora se han unido a esta», explica Isabel Paúl, coordinadora del Departamento de Español para Extranjeros de la UVA.

Estos 22 estudiantes chinos viven el día a día enfrascados en sus estudios a distancia. Son muy disciplinados en las horas lectivas y no admiten distracciones durante sus jornadas. Vaciadas las residencias de estudiantes foráneos –la mayoría volvió a sus países de destino– ellos se mantienen en Valladolid. Sus apartamentos no disponen de servicio de comida, así que acuden al hipermercado más cercano y ellos mismos cocinan diariamente. La limpieza corre a cargo de la Universidad.

Yanice es una de las estudiantes que habita en el recinto. Dice que, «debido a la pandemia» le preocupa si podrá completar sus estudios «con éxito». «La reciente epidemia en España ha sucedido demasiado rápido, pero las medidas tomadas por el Gobierno han llegado un poco tarde. Pero pensé que la epidemia no se extendería tan rápidamente. En China ya experimentamos el aislamiento. Estamos unidos como si fuéramos uno, con restricciones y controles. Si vas al supermercado allí, debes usar mascarilla», comenta.

La formación a distancia es la manera que tienen los estudiantes extranjeros de completar su formación durante este periodo en la Universidad de Valladolid. «Los profesores hacen un seguimiento y cuelgan todos los materiales formativos a través de la plataforma Moodle. Los alumnos siguen estos materiales que se les proporcionan y, a través de la misma herramienta, entregan trabajos y deberes. Los alumnos chinos de Cardenal Mendoza van a continuar su proceso hasta el final. A los de otras nacionalidades, que ya se han ido y para los que no habrá posibilidad de retorno, se va a procurar darles formación a distancia hasta mayo. Y luego se les articularán exámenes en sus universidades de origen para la nota final», explica Isabel Paúl.

La veintena de estudiantes chinos procede de la Universidad de Changchún y realizan un curso intensivo de español, con jornadas de estudio que abarcan actualmente cinco horas de clase diarias a través de la plataforma virtual Moodle. Deben superar con éxito todas las asignaturas requeridas y, desde la Universidad de Valladolid, les recomiendan también que pasen un examen de acreditación oficial con el Instituto Cervantes que gestiona la propia UVA a través de los Cursos de Español para Extranjeros. A partir del próximo curso ya podrán cursar sus estudios en la Facultad de Comercio.

«La obligación es que ellos aprueben lo que nosotros les organizamos. A mayores nos gusta que consigan un certificado del Instituto Cervantes, pero realmente con las 660 horas que hacen con nosotros deberían estar preparados», indica Isabel Paúl.

La reacción de los alumnos chinos a la cuarentena decretada por el estado de alarma sorprendió a los responsables de los cursos. «A ellos lo que les llamaba la atención era que no se tomara esa decisión antes. Pedían más medidas de seguridad. Y entendieron esto de una manera más gratificante. Dijeron:'nos sentimos más seguros porque vemos que ya se están moviendo'», comenta Isabel Paúl.

En los apartamentos universitarios reina la calma. «Con mi primera experiencia, creo que me protegeré bien», dice Yanice. «Mi familia yo estamos en contacto todos los días para conocer la epidemia española y fortalecer las medidas de protección. La epidemia definitivamente mejorará. Creo en España. Al igual que China, derrotará a la epidemia. ¡Vamos!».

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