La calesa de los Reyes Magos, a su paso por la plaza de Zorrilla. RODRIGO JIMÉNEZ

Diez carruajes de los Reyes Magos recorren Valladolid bajo la amenaza de una multa

La Junta afirma que los «paseos» incumplen la normativa autonómica y Puente defiende su apuesta: «Es segura y sin aglomeraciones»

Víctor Vela

Valladolid

Martes, 5 de enero 2021

Los Reyes Magos se multiplicaron este martes por las calles de Valladolid para protagonizar los diez paseos que, a bordo de calesas tiradas por caballos, organizó el Ayuntamiento como alternativa a la tradicional cabalgata del 5 de enero, que, sin embargo, no se ha librado de la trifulca política ... .

Publicidad

Sus Majestades de Oriente partieron a primera hora de la tarde desde los colegios Miguel Delibes, Entre Ríos, Miguel Hernández, Pablo Picasso, Gabriel y Galán,Parque Alameda, Giner de los Ríos y Marina Escobar para recorrer después los principales barrios de Valladolid, desde Delicias a La Rondilla, de Covaresa a La Victoria, de Pajarillos a Parquesol. Diez comitivas austeras (los magos llegaron sin séquito) que durante hora y media acercaron a Melchor, Gaspar y Baltasar hasta los niños de la capital.

El principal, el carruaje tirado por cuatro corceles blancos (también el que callejeó por el entorno del paseo de Zorrilla), salió desde la iglesia de Filipinos y atravesó a buen ritmo las calles del centro, tan solo parándose al toparse con los semáforos en rojo, mientras en las aceras los niños saludaban a los Reyes Magos.

Sin aglomeraciones ni caramelos ni grandes concentraciones de familias. Con varios tramos de calle incluso vacíos (sobre todo a primera hora). El Ayuntamiento no desveló en ningún momento ni los recorridos concretos ni las horas a las que pasaría por cada calle, con el objetivo de «evitar las reuniones de personas en una zona concreta». «Se ha elegido además una hora temprana, cuando todavía no han comenzado las compras», aseguró el alcalde, Óscar Puente, quien resaltó el «esfuerzo por conservar una tradición tan nuestra». El regidor anunció el 26 de noviembre que esta era la propuesta elegida:paseos de los Reyes Magos por los barrios «para que nadie tenga que desplazarse, que amontonarse ni que hacer cola».

Publicidad

Sin embargo, ni siquiera los Reyes Magos se han librado del rifirrafe político. El martes por la mañana, apenas unas horas antes de que Melchor y compañía comenzaran esos recorridos, el delegado territorial de la Junta, Augusto Cobos, enviaba una carta al Ayuntamiento de Valladolid en la que se le recordaba que, según el acuerdo autonómico del 17 de diciembre, la propuesta planteada en la capital «no se ajusta a la normativa», por lo que, instaba al alcalde, Óscar Puente, a cancelar los paseos de sus Majestades de Oriente.

En el escrito, la Junta transcribía el articulado concreto del acuerdo 101/20, que dice; «Si bien se recomienda no celebrar eventos como cabalgatas de Reyes y conciertos navideños, y en general cualquier acto que contribuya a una elevada afluencia con riesgo de aglomeración de personas en la vía pública, siendo preferible su sustitución por actos retransmitidos a distancia o virtuales, en caso de celebrarse, deberá tenerse en cuenta lo siguiente:solo podrá hacerse en recintos acotados, estableciendo por diferentes lugares la entrada y salida del público y en el caso de cabalgatas y similares deberán realizarse de forma estática».

Publicidad

La Junta esgrime que esos paseos en calesa incumplen la normativa y, por lo tanto, requirió al alcalde «que se acuerde la no celebración de dicho recorrido». Apenas unos minutos después, Óscar Puente, en declaraciones a la cadena COPE, defendía que la alternativa planteada en la capital «cumple escrupulosamente con la normativa. La normativa prohíbe las cabalgatas y nosotros no vamos a hacer ninguna cabalgata. Estamos bastante tranquilos en relación con la normativa». Y, por lo tanto, confirmó que los Reyes Magos emprenderían a las 16:30 horas sus paseos por la capital.

Estas manifestaciones del alcalde tuvieron una doble respuesta. El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, insistió en las redes sociales que esos trayectos «incumplen la normativa», aludió a posibles «delitos de desobediencia y prevaricación» para «las autoridades públicas que desobedezcan a requerimientos explícitos por parte de la Junta» y reclamó a la Delegación del Gobierno que «colabore con la Junta en su tarea de hacer cumplir las normas».

Publicidad

De hecho, la segunda reacción fue un nuevo escrito de la delegación territorial de la Junta enviado al delegado del Gobierno, en el que se hacía explícita esa petición de colaboración «mediante la adopción de aquellas medidas que se consideren oportunas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tendentes a garantizar el cumplimiento de dicha norma, y en su caso, permitir el establecimiento de la sanción que se derive del incumplimiento efectivo». Después de recibir esta misiva, entró en el charco el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, para matizar que las competencias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «atienden, principalmente, al cumplimiento de los horarios nocturnos y a los controles de tráfico. Cabe recordar que las limitaciones a la circulación de las personas afectan al horario nocturno y a la prohibición de salida y entrada a Castilla y León. En otros casos, se evitan las aglomeraciones de personas y se comunica a las autoridades sanitarias cualquier otra circunstancia para que, siendo esta la autoridad competente, determine si es o no una conducta merecedora de sanción».

La Junta defiende que los actos organizados ayer en Valladolid se escapan de la normativa, por la que el Ayuntamiento se enfrenta a una multa que puede alcanzar los 60.000 euros. Así lo recordó el delegado territorial de la Junta, Augusto Cobos, en otra carta (la tercera) remitida a todos los alcaldes vallisoletanos, con un ruego similar al transmitido el regidor de la capital. «Hay que enviar un mensaje claro y uniforme sobre la necesidad de cumplir y respetar tanto las medidas de responsabilidad individual como las establecidas por las autoridades para frenar el contagio, por muy dolorosas que estas nos resulten en ocasiones, especialmente en fechas como la de hoy», resumía. Y Puente contestaba: «Nadie más preocupado que el alcalde de Valladolid por que a la ciudad y a su ciudadanía no le pase nada y puedan estar lo más seguros posibles».

Publicidad

La recriminación de Igea no se limitó a las opiniones a través de Internet, sino que las transmitió a pie de calle cuando, de camino para «visitar tras una semana sin ver» a su madre, se cruzó con la comitiva en Filipinos y comentó a agentes de la Policía Local que vigilaban el tráfico: «Esto es un despropósito».

Pese a que Igea centró sus críticas en Valladolid (su dedo no apuntó a otras localidades), otros municipios han organizado actos similares al de la capital vallisoletana. En León, los Reyes Magos recorrieron las calles (en dos momentos del día) montados en coches de época (allí sin mascarilla) y en San Andrés de Rabanedo lo hicieron subidos a varios vehículos (entre ellos uno del 112). En Valdestillas, los Reyes se pasearon en dromedario;en Pedrajas, sobre un remolque decorado y en Castrodeza (con segadora)o Aguilar de Campos hicieron una ruta de casa en casa. En Arroyo, donde también había previstos recorridos, decidieron suspenderlos (y optar por recepciones) tras recibir el requerimiento de la Junta.

Noticia Patrocinada

Con información de Berta Pontes de los Ríos y A. G. Encinas

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad