Las callejuelas del 29 de Octubre han vuelto a ser este jueves por la mañana el escenario de la enésima operación contra miembros secundarios del clan de Los Monchines en el marco de una redada policial,la segunda llevada a cabo en la capital en lo que va de semana, vinculada en esta ocasión al tráfico de armas, sobre todo, y de estupefacientes. ... El amplio operativo no se redujo solo a la capital sino que tuvo ecos simultáneos en domicilios de Medina del Campo y Matapozuelos. En los tres escenarios fueron detenidos siete sospechosos e incautadas ocho pistolas, algunas armas de aire comprimido, un sinfín de armas blancas (cuchillos, navajas...) y otros elementos contundentes como bastones y cachiporras. Dichas armas eran, en principio, el objetivo principal de los registros realizados en, al menos, cuatro domicilios. Pero los agentes, con la ayuda de perros adiestrados, localizaron también varios kilos de marihuana ya recolectada, algunas plantas y pequeñas cantidades de cocaína, según confirmaron fuentes policiales de la investigación.
Publicidad
El origen del nuevo golpe a los actores secundarios del conocido clan de Pajarillos se encuentra, al parecer, en una trifulca previa entre familiares que tuvo lugar en el mismo escenario pero sin mayor trascendencia, en principio, a efectos policiales. El caso es que apenas unos días después de dicho encontronazo tuvo lugar una amplia redada policial con epicentro en dos domicilios de la calle Pavo Real, una perpendicular a Villabáñez, situada al borde del túnel de Vadillos, en el corazón de la barriada del 29 de Octubre de Pajarillos.
Allí, en dos desvencijados bloques situados prácticamente enfrente uno del otro, en los números 20 y 21, fueron arrestados Jesús G. G., 'Porrete', de 42 años, junto a su mujer –la hija de un monchín–, y Antonio G. R., su hijo. Los tres salieron esposados entre un amplio despliegue policial, y ante la atenta mirada de decenas de allegados, quienes les despidieron al grito de «muerte a los chivatos» antes de perderles de vista mientras los agentes les conducían hacia la calle La Salud, perpendicular a Pavo Real, donde esperaban las patrullas que les conducirían al filo de las once de la mañana a los calabozos de la Comisaría del 091 de la calle Gerona (Delicias).
«Me cago en los muertos de los chivatos», reiteró a gritos una familiar del matrimonio antes de perder de vista a la comitiva de antidisturbios y efectivos de la Brigada Judicial que llevaron a cabo el operativo. Los agentes sacaron de los domicilios de los tres detenidos bolsas enteras repletas de armas blancas, una carabina y varios bastones y cachiporras de madera. Eso a la vista. Las fuentes policiales consultadas concretaron que en los registros, tanto en los de Pajarillos como en los de Medina y Matapozuelos, se intervinieron a su vez ocho armas cortas y más de mil euros en efectivo.
Publicidad
El despliegue policial en torno a las dos viviendas de los números 20 y 21 de la calle Pavo Real comenzó en torno a las siete de la mañana y concluyó al filo de las once. Los agentes, durante esas cuatro horas, pusieron literalmente patas arriba los dos domicilios, en cuyo interior llegaron a escucharse mazazos durante los registros. Las dos viviendas, además, fueron registradas por los efectivos de la unidad de Guías Caninos con perros adiestrados en busca de estupefacientes e, incluso, desfilaron por los portales operarios de la compañía eléctrica al detectarse presumiblemente algún enganche ilegal.
Jesús G. G., 'Porrete', uno de los detenidos ayer en Pajarillos, estuvo implicado en la primavera de 2014 en un tiroteo entre clanes en el barrio, a cuenta de una discusión entre niños que condujo al destierro de toda su familia directa. Su padre, que por aquel entonces llevaba años en busca y captura por una condena en los años noventa, y él fueron detenidos finalmente en Sevilla, donde estuvieron refugiados, en el marco de una operación, denominada 'Fogoneo', en la que hubo cinco detenidos y en la que se intervinieron un sinfín de armas y munición. Los dos clanes efectuaron entonces más de cuarenta disparos.
Operativos similares se desplegaron en paralelo en un grupo de viviendas de la calle José Zorrilla de Medina del Campo, próximo a la plaza de toros, y en una vivienda de Matapozuelos. En ellas habrían sido arrestados el resto de sospechosos (cuatro más), intervenidas algunas armas más y, sobre todo, desmantelada una plantación de marihuana e incautados «varios kilos» de dicha droga ya recolectada. A todo ello se añadieron pequeñas cantidades de cocaína intervenidas en los distintos registros.
Publicidad
De manera que los tres 'monchines' y los otros cuatro sospechosos detenidos durante la redada de ayer serán investigados por posibles delitos de tráfico y posesión de armas y contra la salud pública. Jesús, 'Porrete', ya contaba en su historial con delitos anteriores por robos e, incluso, fue detenido hace siete años por su presunta implicación en un tiroteo entre clanes en Pajarillos. Su hijo Antonio, al parecer, también contaba con antecedentes relacionados con las armas. La mujer del primero, que también fue arrestada durante la redada, es la hija de uno de los hermanos del clan de Los Monchines.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.