Su descripción y sus métodos coincidían en todos los escenarios, repartidos por buena parte de la geografía nacional, hasta que los agentes lograron interceptar al sospechoso cuando huía de su último golpe en la localidad leonesa de San Andrés del Rabanedo. Allí fue detenido el ... ladrón de lavanderías, un delincuente habitual con un abultado historial delictivo que tenía su domicilio habitual en Madrid, desde donde se desplazaba a dichos negocios para arrancar los cajetines de las máquinas de cambios con una palanqueta y sustraer la recaudación. Cinco de estos asaltos los cometió el delincuente, cuya descripción coincide plenamente con la del autor del resto de golpes, en cinco lavanderías de valladolid capital en dos oleadas registradas los días 6 de agosto y 26 de septiembre. En esas dos jornadas, siempre en torno al mediodía, el ladrón se llevó la recaudación de cinco negocios situados en el Paseo de Zorrilla y las calles Bao y San Luis -las tres el 6 de agosto- y en las calles San Lázaro y Florida -el 26 de septiembre-. Las cámaras de seguridad recogieron en todos los casos a un individuo que ocultaba su rostro bajo una gorra blanca, gafas y mascarilla. Portaba una bolsa y una palanqueta y forzaba las máquinas de cambios en solo unos minutos.
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Los agentes, que interceptaron al sospechoso antes de que abandonara la provincia de León, le atribuyen decenas de asaltos a lavanderías en Valladolid, León y Salamanca, dentro de Castilla y León; así como en Madrid, Fuenlabrada, Móstoles, Toledo, Cáceres y Córdoba. Investigan si pertenece a una banda.
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