El ladrón de lavanderías da dos nuevos golpes y suma ya cinco asaltos a negocios en Valladolid

Y el delincuente, al igual que hizo mes y medio antes en otros tres locales, extrajo con una «precisión milimétrica» las máquinas de cambios (monedas y billetes) de la pared para vaciar su contenido. «No sabemos exactamente el botín, pero ese tipo de máquinas suelen tener un mínimo de trescientos euros para garantizar los cambios», lamenta una de las víctimas antes de incidir en que el autor, cuya descripción coincide en las grabaciones de seguridad de los cinco negocios asaltados hasta ahora, «parece conocer perfectamente las máquinas». Y todo apunta, añade, a que «siempre es el mismo ladrón».

El delincuente, que siempre oculta su rostro bajo una gorra blanca, gafas y mascarillas, accedió a los dos últimos escenarios, en las calles San Lázaro y Florida, portando una bolsa roja de grandes dimensiones en las que portaba las herramientas necesarias para arrancar las máquinas, que estaba empotradas en todos los casos a la pared.

«Le da igual que tenga protecciones por fuera, como cerraduras o candados a mayores, que corta sin más para después desmontar con tranquilidad la máquina y abrirla para vaciar el cajetín en tres o cuatro minutos».

Las cámaras, cuyas grabaciones están en poder de los policías que investigan los robos, recogieron una escena casi idéntica en las cinco ocasiones. Las tres anteriores tuvieron lugar el 6 de agosto, también a la hora de la comida, en torno a las tres de la tarde, en lavanderías de autoservicio del Paseo de Zorrilla y las calles Bao (junto al Rosarillo) y San Luis.

«Nuestros negocios, aunque cierran por las noches, no cuentan con personal y están abiertos todo el día y la verdad es que es difícil sospechar, aunque le veas entrar por las cámaras, de un tipo que va vestido normal y con una bolsa como cualquier cliente», incide la víctima, que ha iniciado contactos con el restos de propietarios de lavanderías, un negocio floreciente en los últimos años, para «intentar buscar soluciones contra los robos».

El ladrón de lavanderías, entre tanto, suma ya cinco asaltos sin que los agentes, por ahora, hayan podido ponerle nombre.