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Especialistas en delitos tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía analizan la cámara que fue encontrada por una empleada de la empresa Konecta, la compañía teleoperadora que presta sus servicios para Vodafone, en el interior de uno de los aseos femeninos.
En la sede de esta empresa, situada en el polígono de San Cristóbal, trabajan alrededor de 1.800 empleados, de los cuales un 85% son mujeres.
El hallazgo se produjo sobre las nueve de la noche del martes, cuando la empleada trató de extraer papel higiénico del soporte metálico, y éste se abrió quedando al descubierto el equipo de grabación.
Un empleado de mantenimiento de los equipos informáticos comprobó que la cámara estaba grabando.
Según indicaron fuentes sindicales, inmediatamente los trabajadores alertaron a otras compañeras y a la empresa, que revisaron los portarrollos del resto de aseos sin encontrar ninguno más.
Los agentes tratan de determinar ahora si la tarjeta micro que poseía la cámara contiene más imágenes y desde qué tiempo fueron registradas.
El sindicato UGT difundió una nota en el que criticaba a la dirección por no reaccionar con mayor celeridad ante el hallazgo en el baño.
«Te ponen una cámara en el baño....cállate la boca que creas alarma», dice el comunicado sindical, que añade que «tenemos un exhibicionista a la salida de nuestro trabajo... está en la calle, ¡búscate la vida! ».
La empresa ha denunciado los hechos en la comisaría de Policía.
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Ulises Pérez, confirmó que se ha convocado una reunión urgente del órgano de Seguridad y Salud Laboral para este jueves a primera hora.
La directora de Relaciones Laborales de Konecta trasladó a los representantes sindicales los detalles de lo sucedido en la noche del martes, así como la actuación del coordinador de la plataforma donde se encuentra el aseo.
«La cámara se depositó en un lugar evitando su manipulación hasta proceder a su entrega en las dependencias policiales esta misma mañana a primera hora, para que el equipo pericial realice las averiguaciones policiales correspondientes. Cualquier novedad, os seguiremos informando«, señaló la responsable de la dirección de Konecta desde Madrid al comité de empresa.
El hallazgo de la cámara causó a lo largo de la jornada de este miércoles «un gran revuelo entre los trabajadores», e indignación entre las trabajadoras.
Las instalaciones de Konecta en Valladolid constan de tres edificios, y en el que se encontró es el principal, el sur, que tiene su entrada por la calle Oro del polígono de San Cristóbal.
Las oficinas, desde donde los teleoperadores ofrecen los servicios y ofertas de Vodafone para toda España, están abiertas desde las ocho de la mañana y hasta las doce de la noche, en la que salen los últimos operarios de alguna plataforma.
Los sindicatos han planteado en varias ocasiones a la dirección que adopte medidas de seguridad «ya que la gente puede acceder al interior de los edificios sin que nadie les pregunte. No hay cámaras exteriores en los aparcamientos por la noche, ni dentro. Es un polígono y la gente sale tarde», explicó una empleada.
La plantilla, que puede utilizar a los baños, se incrementa también cada día con personal de formación que entra desde la calle.
Las investigaciones, además de las tecnológicas, se centran también en conocer qué personas pueden acceder a la limpieza de los aseos.
En este caso, según fuentes sindicales, «es una empresa externa la que se encarga de limpiarlos durante todo el día, si se tiene en cuenta que somos 1.800 trabajadores», explican. Desde el sindicato CGT se pidió ayer que se investigue a fondo este tema.
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