Detenido el atracador del supermercado de Labradores e identificado el huido del asalto a varias viviendas

Seis días después del primero de los sucesos, el robo con violencia e intimidación de un supermercado, la Policía Nacional detuvo ayer a J.M.V.C. de 61 años de edad, con 27 antecedentes policiales. Los hechos sucedieron sobre las 16:30 horas del día 5 agosto en un establecimiento la calle Labradores, cuando un individuo entró en él y amenazó a la dependienta diciendo: «dame el dinero, abre la caja, me queda poco de vida, no mires que si no te mato».

Mientras le amenazaba, como recoge Ical, este hombre le apuntaba con una navaja a la altura del abdomen, por lo que la víctima abrió la caja registradora y le entregó el dinero que había en su interior.

La Policía Nacional, tras realizar diversas pesquisas, identificó al presunto autor de los hechos y lo detuvo ayer. Una vez finalizado el atestado policial, el detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial que decretó su ingreso en prisión tras una investigación llevada a cabo por agentes del grupo 3º de la Comisaría de las Delicias de Valladolid.

Por otro lado, se ha conseguido identificar al hombre que huyó tras ser sorprendido por los agentes de la Policía Nacional y la Policía Local intentando perpetrar un robo en varias viviendas del número 10 de la calle Muro, en pleno centro de Valladolid. En la operación fueron detenidos sus tres compañeros: R.R.D., Pirri, de 36 años de edad y con 50 antecedentes; H.D.I.C.P de 27 años y con 11 antecedentes, y A.D.I.F.L. de 45 años y con 43 antecedentes. Todo ellos han pasado hoy a disposición judicial.

Uno de ellos, R.R.D., es el conocido como Pirri, un violento y multireincidente delincuente que ha sido condenado a más de 12 años y medio de prisión por delitos de tentativa de homicidio, detención ilegal, amenazas y tenencia ilícita de armas y a otros dos años y medio por estampar un vaso en la cara a al cliente de un bar.

Los tres detenidos la madrugada del pasado miércoles en Valladolid por la Policía Nacional y Policía Local como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en un inmueble del centro de la ciudad utilizaban equipos portátiles de transmisión para comunicarse entre ellos e inhibidores de frecuencia. No en vano, en el registro de los presuntos autores se les intervinieron dos equipos de transmisiones y un inhibidor de frecuencia, además de numerosas herramientas para forzar todo tipo de cerraduras, así como prendas para evitar dejar huellas y ser reconocidos.