Estado del número 32 de la calle Goya, tras la explosión de gas de agosto del año pasado. Rodrigo Jiménez

Valladolid

Desvalijan el edificio de Goya dañado por la explosión de gas

Los vecinos se han percatado este viernes de los robos en su domicilios inhabitados desde la deflagración, además de comprobar que personas han comido y dormido en sus viviendas

Álvaro Muñoz

Valladolid

Viernes, 24 de mayo 2024, 19:37

De lo poco que quedaba, ya no hay nada. «Se han llevado hasta las mirillas de las puertas», apuntan los vecinos del número 32 de la calle Goya, los mismos que desde agosto del año pasado conviven con la desgracia de haber perdido su casa ... por la terrible deflagración de gas. Ha sido este viernes cuando los afectados se han percatado de que en las últimas semanas sus propiedades dañadas han sido asaltadas para desvalijar los pocos objetos que quedaban de valor.

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Tanto las viviendas con puerta principal como aquellas que fueron arrancadas por la onda expansiva han sido allanadas para agarrar todo y hacer más grande la desgracia de los vecinos. «Todo, se han llevado todo. Hasta cosas que a lo mejor han podido revender al peso por ser de determinado material», agregan después de haber pasado la mañana de este viernes junto a agentes de la Policía.

Pero además de desvalijar las viviendas, los sospechosos han debido dormir en los colchones de determinadas viviendas, incluso han comido allí dentro. Porque colchones han sido movidos y se ha comprobado que han abierto y bebido botellas de vino. Asimismo se han encontrado restos de comida, incluso de alimentos no perecederos que se hallaban en el interior, según han detallado a la Policía los vecinos, todos ellos contrariados ante la falta de seguridad que sufre su propiedad y los escasos avances para rehabilitar el edificio.

Aun así, los propietarios no tienen ni idea de quién está detrás de estos robos. «Sí es verdad que se ha visto gente merodeando. Pero se pensaba que podrían ser por algún trabajo de mantenimiento», añaden sobre las hipótesis de un nuevo asalto a sus casas.

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Espiral de robos

Hasta el momento, con este, son al menos tres robos los que ha sufrido el edificio después de la deflagración en la que falleció una mujer, vecina del 1º C. La espiral de delincuencia se destapó en noviembre, cuando una persona de avanzada edad se dio cuenta de que le habían sustraído las alianzas de su boda, pendientes, una moneda de oro y 350 euros. Todo ello de un gran valor sentimental.

El trabajo para la unidad de Robos de la Policía Nacional se intensificó el último día del mes de febrero. A la salida del edificio, un joven fue sorprendido con tres relojes, dos móviles y pendientes. Entregó todo lo robado, aunque esa situación, al parecer, no tenía relación con el anterior robo.

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«Todo, se han llevado todo. Hasta cosas que a lo mejor han podido revender al peso por ser de determinado material»

Vecinos del número 32 de Goya

Ahora, el edificio ha sido prácticamente desvalijado. Justo en el momento que el tráfico rodado volvía a la calle Goya.

Supuestamente, aunque evidentemente las medidas de seguridad han fallado, los accesos desde la planta baja fueron blindados desde el primer momento. Mientras tanto, las labores de desescombro, además de apuntalar las zonas defectuosas, han centrado el grueso de la rehabilitación. Para tal fin, aún no hay fecha y diez meses después los inquilinos siguen alejados de la que un día fue su casa.

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