El desahucio de Verónica Hernández llega a Fuente Dorada

Ese aplazamiento del lanzamiento durante la pasada semana ha llevado hasta el corazón de Valladolid la problemática de la vivienda. Fue el Sindicato de Vivienda de Valladolid (SVV) quien, tras varios cánticos como el clásico 'un desalojo, otra okupación', han leído un manifiesto para luchar contra «una crisis que afecta a la sociedad».

Y se han centrado en Valladolid y provincia. Precisamente, la portavoz Clara Quintana, quien formó parte en las negociaciones para frenar el desahucio de Verónica, se ha detenido, en lo que a su juicio y el del sindicato, serían las posibles soluciones. «Ni hay escasez de vivienda, ni hay una legislación contraria al desarrollo del negocio de la vivienda», apuntó mientras desgranaba posibles datos.

«Una de cuatro viviendas de Valladolid está vacía, sin contar los pisos turísticos ni segundas residencias. Son 30.000 viviendas vacías en una ciudad que lleva 30 años perdiendo población», ha continuado ante una concurrida plaza de Fuente Dorada.

Este sindicato habla de que la vivienda tiene que ser «gratuita». «Es un medio básico para sobrevivir. Hay medidas que sí que se pueden tomar de inmediato para atajar la crisis de vivienda. Planteamos que estas medidas tienen que ir en contra de la ganancia de los rentistas y no alimentar el negocio de la vivienda», ha agregado Quintana mientras insiste en la expropiación de las casas vacías, en la suspensión de todos los desahucios y reducción de todos los alquileres «de forma efectiva».

Según denuncian, la inflación, combinada con la falta de ajustes salariales, está reduciendo el poder adquisitivo, afectando de manera especialmente severa a los sectores más vulnerables. En cuanto a las políticas públicas, critican que las ayudas al alquiler promovidas por la Junta de Castilla y León son insuficientes y presentan condiciones que dificultan el acceso. «Están limitadas a alquileres de menos de 550 euros, una cifra que no refleja la realidad del mercado actual».

Mientras tanto, Verónica Hernández tendrá que hacer frente, de nuevo, en los próximos días a un posible desahucio. Durante esa moratoria tras la negociación, la joven madre tendrá que acreditar su situación de vulnerabilidad. De lograr ese reconocimiento, el procedimiento de desahucio quedaría suspendido, al menos, y sobre la base de la normativa actual, hasta el próximo 31 de diciembre.