La demolición de la residencia de las Oblatas dará paso a 39 viviendas en La Rondilla

El inmueble, que recibió la licencia de construcción en 1977 y que fue levantado un año después, estuvo en uso hasta finales del año pasado, cuando fue vendido a una inmobiliaria por la congregación religiosa, que aún mantienen su actividad en la capital a través del centro Albor de asistencia a mujeres que ejercen la prostitución y a víctimas de explotación sexual.

La promotora Norforest anuncia ahora la construcción, en un plazo aproximado de veinte meses (de cara a su inauguración en 2024), de un edificio bautizado como Puerta de San Pablo, que contará con cinco alturas (y una sexta en la parte central), tres plantas de aparcamiento y 39 viviendas.

Los operarios han vallado este martes el perímetro de la antigua residencia y posicionado ya una enorme grúa sobre los dos carriles de la Rondilla de Santa Teresa que discurren hacia el centro, que permanecerán cortados durante las próximas dos semanas, en principio, en horario de 8:00 a 19:00 horas, según han informado fuentes de la Policía Municipal.

Las labores de demolición comenzarán este miércoles y se realizarán con una cizalla hidráulica, que demolerá a dentelladas los ladrillos de un inmueble de ladrillos construido hace 44 años y que estará acompañada de una enorme grúa que sostendrá una suerte de malla a modo de pantalla para evitar que los cascotes caigan sobre la vía pública, según han informado fuentes de la promotora.

La antigua residencia de las Oblatas ocupa un solar situado en el número 1 de la calle Rondilla de Santa Teresa con vuelta a la parte posterior de la Casa del Sol, en Cadenas de San Gregorio. Cesó en su uso como residencia hace seis meses.