Defensa ha rebajado el precio del acuartelamiento del barrio de La Rubia a 7,4 millones de euros después de que la primera subasta de las antiguas instalaciones castrenses, con una superficie de 10,7 hectáreas, quedara desierta. El descuento, tras ese intento fallido, supera ... los 800.000 euros. En un principio, el ministerio pedía 8,3 millones por esas parcelas en la que caben alrededor de 340 viviendas, unas 130 de protección oficial, además de suelo para equipamientos, comercio y oficinas.
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En definitiva, este desarrollo, cuando arranque, abrirá una nueva zona residencial integrada en un barrio ya consolidado, con una ordenación definida dentro del PGOU de 2020 con la que se pretende esponjar este denso entorno de la ciudad. Así el planeamiento define nuevos viales de comunicación y grandes zonas verdes en su interior para dar más aire esta zona del sur de la ciudad. Al Ayuntamiento le corresponde el 10% del aprovechamiento de estos terrenos.
El Gobierno ha descartado volver a celebrar una subasta por estos suelos y ahora opta por la venta directa de este gran terreno situado entre el Paseo de Zorrilla y la Carretera de Rueda. Hasta el próximo mes de septiembre las constructoras interesadas pueden presentar sus ofertas.
No es la única propiedad que Defensa ofrece en la provincia. El Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento del ministerio incluye, en el apartado de 'ventas previstas', la próxima enajenación del Cuartel Marqués de la Ensenada de Medina del Campo, un solar de diez hectáreas pendiente de calificación, aunque en su momento se barajó la construcción de VPO. En el mismo municipio, también anuncia la Granja de la Casquería, un terreno rústico de 13 hectáreas por el que pide 140.000 euros.
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Fuentes del sector inmobiliario matizan que la ubicación y características del cuartel de La Rubia son atractivas, aunque el precio podría considerarse algo elevado. El principal problema, según apuntan, es que se trata de suelo urbano no consolidado, con lo que su tramitación puede alargarse en el tiempo y el sector está inmerso ahora en una situación de incertidumbre, con elecciones a la vista y una crisis que obliga a tentarse mucho antes de cerrar una operación de este calado.
Según consta en la ficha para la enajenación del suelo, el ámbito cuenta con 42.434 metros cuadrados construidos, pero ninguna de las edificaciones está catalogada, con lo que no es necesario conservarlas. Entre las edificaciones singulares, destaca un depósito de agua elevado, una galería de tiro semienterrada para pruebas con un único puesto de tirador o un inmueble de dormitorios para los militares. No obstante, ninguna de estos elementos tiene empaque arquitectónico suficiente para su mantenimiento, según se refleja en el documento municipal de planeamiento. Fue en 2015 cuando Defensa echó el cierre a estas instalaciones castrenses, construidas en 1940, para llevarse a sus ocupantes a la base de El Empecinado, en el término municipal de Santovenia de Pisuerga.
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La operación inmobiliaria de más calado que ha cerrado el Ministerio de Defensa en las últimas dos décadas se registró en 2003 cuando logró vender los cuarteles de Arco de Ladrillo por más de 91 millones de euros en una subasta. Tras una prolongada tramitación urbanística y diferentes cambios de propiedad en las parcelas resultantes, las máquinas entraron en estos terrenos a principios de 2022 para iniciar la urbanización de calles en las doce hectáreas de suelo, que acogerán 839 pisos. Las promotoras ya trabajan en la zona y promocionan sus ofertas inmobiliarias.
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