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EL NORTE
Lunes, 23 de enero 2023
Silencio, conversaciones en susurros interrumpidos por la lectura de un manifiesto en una noche heladora donde la certezas se difuminaban ante el interrogante final del manifiesto de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid: «¿A cuántas más tienen que matar?». En la plaza de Fuente Dorada ... se han concentrado sobre las ocho de la tarde unas cuatrocientas personas que expresaron su repulsa ante el crimen machista que ha conmocionado a la ciudad.
Tras una pancarta en la que se leía 'Es violencia de género', tres mujeres de la Coordinadora leyeron un manifiesto en el que se reprochaba que «el discurso que se está haciendo sobre la negación de la violencia de género conlleva un incremento de la violencia machista».
En el escrito se hizo un llamamiento a instituciones, políticos, jueces y medios de comunicación para que la violencia de género «no sea otro tema más de discusión política, Sabemos que es un tema complejo que hay que atacar desde muchos frentes, por lo que reivindicamos que se cumpla el pacto contra la violencia de género a todos los niveles». También se puso el foco en el gobierno autonómico, «que ha recortado en ayudas y recursos en esta materia, por lo que exigimos que retome la tramitación de la nueva Ley de Violencia de Género que el adelanto electoral dejó en la estacada».
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Junto a la pancarta se colocaron varias compañeras de la niña asesinada, integrantes del equipo de natación artística Fabio Nelli portando carteles con mensajes de apoyo a 'India y su mamá Paloma'.
Esta concentración ha sido el colofón a todos los actos de repulsa y minutos de silencio que a lo largo de la jornada han sucedido en las capitales de Castilla y León. Por la mañana, representantes de todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Valladolid, de los servicios municipales y colectivos ciudadanos se congregaron en la Plaza Mayor para condenar el asesinato machista.
El teniente de alcalde y concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, encabezó la representación municipal, ya que el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se encontraba de viaje institucional a Madrid Fusión.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, lamentó que «nos volvemos a teñir de luto por algo que es insoportable, insoportable como sociedad. Una mujer y una niña asesinadas por la violencia machista. Terrible», exclamó Barcones, que estuvo acompañada, entre otros, por la subdelegada en Valladolid, Alicia Villar; el jefe superior de Policía Nacional de Castilla y León, José Campesino, y el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, entre otros.
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El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, presidió al mediodía en la sede del Gobierno autonómico el minuto de silencio en señal de condena. En una entrevista en el programa radiofónico 'Herrera en Cope', Mañueco condenó el crimen. «El Gobierno traslada las condolencias a los familiares de las víctimas, condena esta agresión machista y estará presente en las concentraciones que se celebren», dijo en declaraciones recogidas por la Agencia Ical.
CC OO denunció que las Cortes de Castilla y León se mantienen en su empeño por tratar de «invisibilizar» la violencia machista «negándola y omitiendo esa calificación», a la vez que lamentó que ningún consejero de Vox acudiera al minuto de silencio convocado por la Junta.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, reprobó ambos asesinatos al tiempo que lamentó que «la 'ley del solo sí es sí' haya provocado la reducción de condena a 250 agresores», lo que, a su juicio, ha generado un «ambiente» en el que se «revictimiza a la mujer». «Es un tema que hay que estudiar con calma y ver qué es lo que está fallando. Nuestra obligación es poner encima de la mesa todas las medidas para poder ayudar a estas mujeres que son víctimas de violencia de género y ver las que podemos añadir. Y así, desde luego, lo estamos haciendo en Castilla y León».
Por su parte, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, condenó «con toda la rotundidad posible» el asesinato de una mujer y su hija, que García-Gallardo calificó como «salvaje crimen». «No nos dejamos de horrorizar por los crímenes salvajes que algunas personas cometen contra quienes supuestamente quieren más, que son sus parejas sentimentales y las personas de su entorno», apuntó. «De manera simple y llana, quiero condenar con rotundidad este crimen».
García Gallardo recordó que este asesinato «coincide con otro crimen, que fue el asesinato de Gregorio Ordoñez, hoy (por ayer) hacía 28 años», por lo que quiso también mostrar su «más profundo respeto» tanto a la figura del político asesinado por ETA en 1995 como a «toda su familia y a todas las víctimas del terrorismo».
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, expresó su «asombro e indignación» y pidió una respuesta de todos que debe pasar por «un triple nivel» como es «el personal, el ambiental y el institucional».
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, hizo una llamada a la reflexión ante un sistema que «está fallando» en la protección a las víctimas y cuyas medidas «no son suficientes» y «no bastan», dijo en declaraciones recogidas por Europa Press.
En el ámbito nacional, la ministra de Igualdad, Irene Montero, señaló en redes sociales que «la violencia vicaria es violencia machista. No hay palabras para acompañar el dolor de la familia. Las políticas contra las violencias machistas salvan vidas y tienen que ser cada vez más eficaces».
La cifra de víctimas de violencia de género se eleva ya a seis en lo que va de 2023 y a 1.188 en el histórico que se contabiliza desde 2003.
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Alfonso Torices
A varias capitales de Castilla y León llegó el eco de las condenas del crimen machista resgistrado en el Paseo de Zorrilla. En Ávila se celebraron varias concentraciones de repulsa ante sedes institucionales, y en Burgos, miembros de todos los partidos políticos con representación municipal se sumaron a una convocatoria de cinco minutos de silencio.
En la capital leonesa, su alcalde, José Antonio Diez, lamentó que «nos queda mucho, mucho camino por andar, tanto desde el punto de vista legislativo y judicial como político y social». Los actos de repulsa también se sucedieron en Palencia, Segovia, Salamanca, Zamora y Soria.
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