Seis víctimas de violencia machista, entre ellas una niña, en cinco meses en Valladolid

El presunto autor de los hechos, David M., de 45 años, ha sido detenido por la Policía Nacional y trasladado al Hospital Clínico Universitario de Valladolid, ya que presentaba heridas de arma blanca que -todo parece indicar- se habría causado él mismo.

El asesinato de una madre y su hija en el paseo de Zorrilla es el último caso de un fatídico listado que se cobró sus tres primeras víctimas el 12 de agosto de 2022. Ese sábado, en el barrio de La Rondilla, se hallaron los cuerpos sin vida de tres personas: Carmen González Arranz –78 años– y su hija, Eva María Asensio, de 54, fueron encontradas con signos de violencia en un piso del número 32 de la calle Linares, mientras que el cadáver de Juan Carlos Palomino fue localizado en el 2 de Marqués de Santillana.

Al presunto autor del triple crimen, Aaziz El-Yazid, le encontraron ahorcado en su celda de la cárcel de Villanubla, donde ingresó tan solo un día antes en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Tan solo dos meses y medio después, el 27 de octubre, un guardia civil en prácticas, César A., mató a cuchilladas a Teresa Rodríguez Llamazares, de 23 años, en Bruselas, donde la joven vallisoletana trabajaba como enfermera. Hace unos días, el periódico belga Sudinfo informaba de que los investigadores del caso habían solicitado que se impute a César A. por asesinato, al descubir que en su teléfono móvil había realizado varias búsquedas sobre como matar a una persona y una carta de despedida pidiendo disculpas por lo que iba a hacer.

El mismo diario apunta que el pasado lunes 2 de enero el investigado habría comparecido ante la sala del Consejo en Bruselas y habría confesado la autoría de los hechos. Los padres de Teresa Rodríguez habían expresado su estupor respecto de la información que desvela el rotativo belga, pues hasta la fecha se mantiene el secreto de sumario sobre el asesinato de su hija y ellos no tienen ninguna noticia sobre la evolución del procedimiento judicial, en el que están personados como acusación particular.