Entrada al cementerio jardín Parque El Salvador, en Santovenia de Pisuerga. toño lópez
Caso de los ataúdes
Crónica de un registro: sobres con billetes en la sopera de la abuela
tribunales ·
La entrada por orden judicial en el hogar del fundador del imperio funerario cosechó varias bolsas llenas de dinero en efectivo, con cerca de un millón de euros que Morchón guardaba en la buhardilla
El 31 de enero de 2019, estalló la Operación Ignis tras dos años de riguroso secreto en las investigaciones sobre el supuesto 'cambiazo' de casi 6.000 ataúdes durante veinte años en los crematorios de la Agencia Funeraria Castellana, para más inri, la funeraria ' ... oficial' con la que trabajan los juzgados vallisoletanos. Ese día la policía judicial llevó a cabo por orden de la magistrada María Teresa Javato Martín, titular del Juzgado de Instrucción 6 de Valladolid, la entrada y registro en siete inmuebles propiedad de la familia Morchón. Y lo que los investigadores se encontraron en el interior del céntrico edificio de la capital en el que Ignacio Morchón Alonso, el fundador del imperio funerario residía con su esposa María del Rosario Vaquero (también investigada), bien podría formar parte de un decorado de 'La escopeta nacional'. En la mesa camilla de salón, sobre un intrincado tapete de croché, lucía una sopera antigua, como las de las abuelas. Al levantar la tapa, empezaron las sorpresas: el recipiente estaba lleno de sobres de distintos formatos y colores. De algunos de ellos, asomaban billetes de 200 euros y papelitos con anotaciones a mano. Ese fue el aperitivo surrealista del registro, en el que no se encontró caja fuerte alguna, si es que la había.
Publicidad
Pero la mayor cosecha del registro policial tuvo lugar en la planta de arriba de la vivienda, en una estancia abuhardillada donde, entre la tabla de planchar y una cabina de rayos UVA, al fondo, tiradas de cualquier manera bajo un perchero metálico de pie, había nueve bolsas de plástico de distintos supermercados y un saco de nailon de redecilla, del tipo de los que se usaban en los años setenta para ir a comprar el pan o la fruta. «¿Cuánto hay aquí?», le preguntaron los agentes al dueño de la casa señalando la saca de rejilla. «Unos quinientos mil», les respondió sin darle mucha importancia el empresario, principal investigado en el caso del presunto 'cambiazo' de los ataúdes que, tras una penosa estancia en prisión preventiva y una salud muy quebrantada, falleció a los 77 años el 15 de octubre pasado. Tras el recuento del contenido de todas las bolsas, el dinero intervenido ascendía a 982.815 euros.
Según declaró posteriormente en sede judicial el hijo del veterano empresario de pompas fúnebres y director gerente del Grupo El Salvador y también investigado en la causa, Ignacio Morchón Vaquero, el motivo de que su padre tuviera tanto 'cash' en casa es que no se fiaba de los bancos, que era de la generación que todavía pensaba que los billetes era mejor tenerlos en efectivo y debajo del colchón que en la caja de ahorros.
Pero, para la instructora del caso, que acaba de dictar el auto de transformación en procedimiento abreviado contra la familia Morchón y prácticamente toda la plantilla (son 25 investigados sobre los que el fiscal y las acusaciones particulares tienen 50 días para formular sus escritos de calificación con los delitos y las penas que se les atribuyen), la procedencia del dinero es dudosa y hay indicios de que puede provenir de la sustitución de los féretros más caros por cajas de menor calidad y la posterior reventa a otros clientes para su reutilización. Según los investigadores, el dinero de veinte años de esta práctica se lavaba con la compra de inmuebles a través de una de las empresas del grupo.
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.