Conrado Íscar trata de imponerse al grupo del PP municipal y evitar actuaciones sin consenso

De hecho, ya por la mañana, tras una presentación en el Palacio de Pimentel, salió a defender a la periodista, que además es vicesecretaria de comunicación del PP vallisoletano que él preside. Íscar consideró que la responsabilidad debería haberla compartido el grupo municipal al completo, y no dejar caer todo el peso del error sobre la cabeza de la jefa de prensa. «He sido contundente. Honra a Raquel que haya reconocido el error, ya me gustaría que esa vara de medir se aplicara a todo el mundo. Todos cometemos errores. El PP tiene claro hacia dónde y cómo se deben hacer las cosas», respondió. Y añadió: «Es una responsabilidad del grupo municipal».

Por si esto fuera poco, el presidente provincial supo de la reunión del gabinete de crisis y de la publicación del comunicado en el que Sanz asumía «toda la responsabilidad» cuando se hizo oficial la nota. Un modo de actuar por libre que se ha repetido en otras ocasiones y que acabó por desbordar la paciencia de Conrado Íscar.

No solo él está molesto por el modo en que se resolvió un incidente tuitero que en el partido creen que se debió resolver antes. La periodista, encargada de las redes sociales del Grupo Municipal Popular, retuiteó un mensaje en el que un ciudadano alentaba a «tomar al asalto» el Ayuntamiento y hacer que Óscar Puente acabara «como Mussolini», dictador que terminó ajusticiado y colgado bocabajo. El error inicial se sostuvo cuando el Grupo Municipal, que preside Pilar del Olmo y cuenta con José Antonio De Santiago-Juárez como número dos, decidió quitarle importancia a la réplica ofendida de Óscar Puente porque era un tuit «en tono irónico». Y sin embargo, a la hora de depurar responsabilidades, con el alcalde amenazando con mociones en el Pleno y acciones judiciales, decidieron que fuera Sanz la que cargara con la culpa en exclusiva.

Muchos compañeros y cargos de la formación hicieron público su apoyo a la periodista. Algunos dirigentes recibieron con sorpresa el comunicado en el que Raquel Sanz asumía la responsabilidad del error en solitario y varias fuentes del PP consultadas creen que el modo en que se sucedieron los hechos concede al alcalde, Óscar Puente, una baza más para la pelea política. Más aún si insiste en llevar, junto a su socio de Gobierno, Valladolid Toma la Palabra, una moción al siguiente Pleno del Ayuntamiento para pedir que se asuman responsabilidades por el mensaje replicado desde la cuenta oficial del Grupo Municipal Popular.

Estas fuentes consideran que permitir a Puente jugar esa baza y estirar la polémica es un error que se deriva de la decisión de no zanjar la cuestión a las primeras de cambio. Y de haber enredado la situación con un primer comunicado que le quitaba gravedad al asunto.

En este punto, Conrado Íscar, que pidió disculpas por Whatsapp al alcalde, Óscar Puente, y las hizo públicas en Twitter con un mensaje contundente, quiso dejar claro que los errores están al alcance de cualquiera, incluso del ahora atacado. «La persona que recibe ese ataque –por el alcalde– ha hecho muchas veces en sus redes personales unos ataques desmedidos y en ningún momento ha pedido perdón», aseguró.