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La zona de bajas emisiones del centro de Valladolid, que prohibirá la entrada de coches contaminantes en el corazón de la ciudad a partir del último trimestre del próximo año, ha flexibilizado las condiciones de acceso y no afectará a los conductores con rentas más ... bajas, que podrán seguir circulando con sus vehículos a pesar de que no cuenten con etiqueta ambiental. La ordenanza elaborada por el Ayuntamiento, que se aprobará inicialmente el 13 de diciembre en el pleno de la institución, fija esos ingresos en 10.920 euros al año en el caso de que se trate de una persona y en 17.640 euros si es una familia. Los que declaren esa cantidad o menos podrán seguir circulando con sus vehículos aunque sean diésel anteriores a 2006 o de gasolina fabricados antes del 2000, los que más polución generan. Con esta exención, argumentan los responsables municipales, se pretende favorecer a los hogares con economías más débiles, lo que dificulta la compra de un turismo 'eco' o 'cero emisiones', los únicos que, en teoría, podrán moverse libremente por el cogollo de la ciudad a partir del 1 de enero de 2030.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, han presentado este martes la norma que regulará el área restringida, donde no se comenzará a multar hasta enero de 2024. La ordenanza recoge los casos en los que sí se podrá acceder al centro independientemente de la calificación ambiental del automóvil. Los empadronados dentro de la ZBE no tendrán ninguna restricción. Pero también se podrá entrar para ir a un taller dentro del perímetro, para aparcar en una plaza privada o pública de un estacionamiento, para acceder a urgencias, citas médicas o clínicas veterinarias. Los clientes de hoteles y otro tipo de alojamientos se libran también y podrán circular por la zona. En todos estos casos, habrá que tramitar una autorización previa o a posteriori que se podrán realizar mediante una aplicación informática que estará conectada con el sistema de cámaras de control que se desplegará en la ZBE.
Las limitaciones no afectarán en ningún momento a los vehículos de carga y descarga, taxis, coches con tarjeta de discapacitado, vehículos de empresa para entrega o recogida de suministros, autobuses, coches fúnebres, grúas o ambulancias, entre otros servicios básicos.
La medida de la exención a las rentas más bajas, la más novedosa dentro de las contenidas en la ordenanza que regula el área restringida, ha tomado como ejemplo Barcelona. En la ciudad condal, donde la zona de bajas emisiones es una realidad desde hace tiempo, se adoptó después de la presentación de un recurso judicial, según matizó María Sánchez. Los tribunales determinaron que se debían tener en cuenta los ingresos de los titulares de los vehículos, ya que para muchas familias resulta costoso acceder ahora a coches no contaminantes. «Estamos actuando con cuidado y previsión», destacó la concejala. No obstante, el Ayuntamiento está pendiente de la publicación del Real Decreto en el que el Gobierno regulará estas áreas libres de polución. Por la información con la que cuenta el Consistorio, esta norma a nivel nacional irá en la misma línea que la ordenanza de la capital, que se ha fijado en las indicaciones de la FEMP.
El área libre de contaminación diseñada por el Consistorio abarca una superficie de 3,1 kilómetros cuadrados y quedará delimitada por las calles Puente Mayor-Juana de Castilla, Arzobispo José Delicado, Paseo del Hospital Militar, Paseo de Arco de Ladrillo, Santa Fe, Farnesio, túnel de Labradores, calle de la Vía, Unión, Nicasio Pérez, plaza de San Juan, Huelgas, Real de Burgos, Chancillería, Gondomar, Rondilla de Santa Teresa, Mirabel, plaza de San Nicolás y Puente Mayor. En estas vías no habrá limitaciones de circulación. Sí, dentro se ese perímetro.
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El calendario de aplicación es el siguiente. En el último trimestre de 2023 los coches sin etiqueta ambiental no podrán circular dentro del perímetro, con las excepciones antes apuntadas, pero serán tres meses de transición para permitir la adaptación de los vallisoletanos. Las multas para quienes desoigan esta ordenanza comenzarán a aplicarse a partir del 1 de enero de 2024. Un año después, en enero de 2025, quedará vetado el paso también a los vehículos con etiqueta B (diésel anteriores a 2014 y gasolina anteriores a 2006). Cuando arranque 2030 tampoco podrán circular por el área los C. Solo tendrán libre acceso los 'cero emisiones' y 'eco'. El alcalde ha acotado que no será necesario que los vehículos cuenten físicamente en los parabrisas con la pegatina que identifica su calificación ambiental, ya que el sistema de cámaras contratado lee las matrículas e inmediatamente obtiene esa información.
La multa prevista para los que incumplan la ordenanza asciende a 200 euros (100 por pronto pago). La concejala María Sánchez ha explicado que se trata del importe determinado por la DGT en la Ley de Tráfico, donde se tipifica como falta grave el incumplimiento de estas restricciones por motivos medioambientales. Sánchez ha destacado «la participación y el diálogo a lo largo del proceso» de diseño de esta Zona de Bajas Emisiones. «Esta mañana hemos presentado el texto a los grupos municipales, a las asociaciones empresariales y de comerciantes y también a colectivos vecinales, ecologistas y otras entidades ciudadanas. La intención es, como siempre, tratar de avanzar con el mayor consenso posible y dando opción a que se puedan incorporar matices y mejoras», ha precisado la edil.
Puente ha subrayado que el objetivo del área restringida, a la que obliga la Ley de Cambio Climático para los municipios de más de 50.000 habitantes, es mejorar la calidad del aire que respiramos. Según los últimos datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud, nueve de cada diez personas respiran aire altamente contaminado. De hecho, la Agencia Europea de Medio Ambiente estima en más de 20.000 muertes prematuras en España al año a causa de la mala calidad del aire. El alcalde ha avanzado que con esta delimitación de la zona centro se reducirán entre el 26% y el 78% los gases de efecto invernadero en el centro de Valladolid, un beneficio que tendrá repercusión en el resto de la ciudad, con una reducción de entre el 2% y el 5%.
A juicio de la edil responsable del área de medio Ambiente, el Ayuntamiento de Valladolid ha diseñado un proceso escalonado, que va a otorgar tiempo suficiente a cualquier vecino para informarse de cómo le vas a afectar estas medidas y para buscar alternativas de transporte si es necesario. «Recoge una amplísima casuística de excepciones que creo que están hechas con sentido común. Prácticamente cualquier situación que se pueda plantear cualquier persona en la que diga 'yo es que necesito acceder al centro con mi coche para esto' va a estar recogida en las exenciones o las excepciones temporales», ha recalcado María Sánchez.
La edil ha avanzado que se abrirá otro periodo de exposición pública a partir de la aprobación de la ordenanza en el pleno de diciembre para que los ciudadanos y las asociaciones puedan presentar propuestas a la nueva norma municipal. «De momento el Ayuntamiento de Valladolid ha incorporado una serie de medidas que favorecen a diversos colectivos, como las exenciones que permitirán circular a los residentes de la Zona de Bajas Emisiones y a los propietarios de coches con rentas bajas», señala la concejala, abierta a recibir nuevas propuestas que mejoren el texto y permitan incluir otras casuísticas.
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