El comercio de Valladolid adelanta las rebajas de verano al calor de las grandes cadenas

Aunque desde la liberalización del sector en 2012, vía Real Decreto-ley, está permitido hacer promociones durante todo el año, lo cierto es que todavía son muchos los consumidores que esperan a hacer sus compras a este momento. En especial los jóvenes, que han terminado las clases y aprovechan el inicio de las vacaciones estivales para renovar sus armarios.

Precisamente ese era el perfil predominante en la calle Santiago este jueves, el día elegido por las principales marcas de moda para iniciar los descuentos en sus tiendas (en Internet comenzaron entre las 21:00 horas de ayer y la medianoche). Eso en cuanto a la edad, porque en lo relativo al género eran mayoría las mujeres. Y como tiendas más concurridas las dos de Zara, que por cierto afrontan el último periodo de estas características antes de su traslado al edificio de Constitución que unirá un hotel de lujo con un macroespacio de la marca más puntera de Inditex desde septiembre.

Ese inmueble estuvo ocupado hasta el 28 de marzo de 2023 por El Corte Inglés, que cerró sus puertas definitivamente en el casco histórico para centrar su actividad en su sede del Paseo de Zorrilla. Allí los grandes almacenes llevan días ofreciendo a sus clientes los llamados 'Descuentos Top' y a las 22:00 horas de hoy iniciarán las rebajas propiamente dichas en versión 'online', tanto en web como en app, para pasar mañana viernes al formato físico.

Al igual que en la arteria comercial por excelencia de la capital vallisoletana, en otras vías tan socorridas a la hora de equiparse como Mantería y su entorno abundan los negocios que tienen colgado el cartel de rebajas. «Las vamos poniendo en cascada, en cuanto las grandes cadenas que son las que hacen de tirón las van poniendo», reconoce el presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva), Jesús Herreras.

El representante del sector apunta que aunque «se adelantan unos pocos días» respecto a lo que era habitual, «más no podemos adelantarlas porque si no sería estar vendiendo siempre en promociones». En este sentido, incide en que «nosotros venimos reclamando que esos periodos sigan regulados porque de cara al consumidor le daría más certidumbre» y aboga por «volver a la esencia» de su origen, puesto que «se establecieron para liquidar artículos por fin de temporada».

Su homólogo de Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco), Rafael Monedero, destaca por su parte que «las grandes marcas han sido bastante respetuosas con las fechas, porque la tentación era empezar antes», y asegura que «estos primeros días la avalancha es para ellas y los pequeños recogemos eso a partir del lunes». Siempre en función de la disponibilidad económica de los clientes, que se ve afectada por factores tan dispares como el importe que destinen a las vacaciones, «que están más caras», si se ha adquirido «algún bien duradero» e incluso «el resultado de la declaración de la Renta,, porque es el dinero que algunos dedicaban a esto y esta vez ha habido muy poca devolución del IRPF».

Sea como sea, el máximo responsable de Fecosva confía en que en esta ocasión las ventas se incrementen «entre un 5% y un 10%» para compensar una temporada que «ha sido muy irregular», porcentaje que Monedero rebaja hasta un 4% «que ojalá se cumpla». En lo que coinciden ambos es en que «la climatología no ha acompañado, hemos tenido una primavera bastante mala, y eso ha afectado mucho al sector textil, calzado y complementos», explica Jesús Herreras. «La ropa de 'sport' especialmente ha estado mucho más floja que otros años», con un descenso de las ventas «del 10%-15%», dice.

De ahí que al igual que Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex), augure descuentos más elevados que en ejercicios pasados. «Probablemente estas rebajas sean más agresivas porque en las tiendas hay muchos productos todavía y hay necesidad de sacarlos», admite Herreras, que calcula un gasto medio por vallisoletano de entre 100 y 120 euros. El directivo de Avadeco, por su parte, prefiere no dar una cifra, confirma que «en las trastiendas hay mucho género» y anima a «desconfiar de los descuentos por encima del 30%-40%, porque o bien el precio anterior no era real o en temporada tenían un margen excesivo. Yo me sentiría engañado», sentencia.

En cuanto a la competencia que supone Internet, el presidente de la Federación de Comercio y Servicios constata que «está claro que los hábitos de consumo van cambiando y las nuevas generaciones se han acostumbrado a comprar por esa vía», si bien lo acota a «determinados artículos». «Hay otros que todavía se compran físicamente. Por ejemplo todo lo que se refiere a eventos, como bodas y comuniones», acontecimientos a los que «el cliente les da mucha importancia» y que requieren «un producto que tiene más valor añadido porque hay que hacerle más arreglos, servicio que solo le puede ofrecer un establecimiento».

La importancia de este periodo en las cuentas de los negocios locales es relativa, puesto que supone en torno al 20% de las ventas totales de cada ejercicio. «En nuestra ciudad son mucho más importantes las rebajas de invierno y la temporada otoño-invierno, que es mucho más larga», detalla Herreras, quien llama la atención además sobre el hecho de que en los meses de frío «llevamos más cantidad de prendas y más caras». ¿Hasta cuándo habrá descuentos? La decisión depende de cada comerciante, pero se anuncian hasta el 31 de agosto.