El comercio local cree que el gran almacén de Constitución es un «polo de atracción» para el centro

Alejandro García Pellitero, presidente de la primera entidad, considera que la posible salida de la cadena del centro de la ciudad corresponde a una tendencia general en el sector que está llevando a los clientes a la «comodidad de las compras 'on-line'» y a la «accesibilidad que ofrecen los grandes centros comerciales» de la periferia, donde se agrupa una oferta muy variada con aparcamiento asegurado frente a las dificultades que se registran, a su juicio, en el corazón de Valladolid.

García Pellitero cree que El Corte Inglés es «una locomotora» para los establecimientos del entorno y de prosperar la operación «supondrá una pérdida de atractivo comercial del casco histórico», tocado ya por muchas clausuras en la zona y donde resiste, todavía con fuerza, el eje Plaza Mayor-Santiago. «Es una marca española que genera mucho empleo», subraya el presidente de Avadeco.

La alternativa que se plantea -las dos primeras plantas para alguna marca reconocida de ropa y los pisos superiores para apartamentos turísticos- no convence al máximo responsable Avadeco. «Da un poco de rabia, porque el comercio vive de los residentes no de los que nos visitan», sostiene.

Jesús Herreras, presidente de Fecosva, reconoce que los grandes almacenes de Constitución son un «polo de atracción», aunque asegura que si se baraja su venta es porque la compañía considera que «ya no es tan rentable». Herreras, sin embargo, no es tan pesimista con el proyecto anuciado para este céntrico espacio urbano. «Si se implanta una marca que actúe como polo, el impacto puede ser neutro», valora.