Valladolid

El colegio de La Salle inaugura un belén monumental inspirado en Gaudí

Desde el pasado mes de febrero, un grupo de ocho voluntarios han dedicado incalculables horas a la elaboración de este extraordinario Nacimiento, en el que no falta un detalle. Han logrado recrear a la perfección el universo gaudiniano en miniatura, donde cada rincón es una pequeña obra de arte. «Para nosotros es una ilusión muy grande montar cada año este gran belén. La gente lo aprecia muchísimo y nos anima a seguir. Lo cierto es que aquí invertimos muchas horas de nuestro tiempo. Empezamos el mes de febrero y acabamos de terminarlo para disfrutarlo apenas durante 3 semanas», señala Marga Cagigal, quien lleva desde el año 2000 encargándose de cada montaje de este gran belén.

El Capricho, la joya arquitectónica de Gaudí en Comillas ha encontrado su lugar en este Belén Monumental, justo encima de la escena de la Anunciación. Los detalles de sus formas exquisitas, los juegos de colores e incluso los girasoles pintados, son fieles a los de la obra del arquitecto catalán. Vemos también las casas-cueva con sus coloridas y características chimeneas en la parte superior. En primer plano encontramos además, un tradicional mercado en el que se venden embutidos, telas y que también incorpora puestos de flores y perfumes haciendo un guiño modernista.

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Avanzamos y podemos contemplar otro de los diseños atribuidos al arquitecto y uno de los más desconocidos, el Chalé de Catllaràs, en la sierra del Berguedá, que sirvió de alojamiento para los ingenieros de las minas de carbón. Vemos como el Parque Güell sirve de atalaya para el Rey Herodes y de paseo para los Reyes Magos, que recorren la gran escalinata donde se asienta la famosa salamandra del artista catalán. También el Puente de los Arcos, con su correspondiente espacio recreativo.

Lo más destacado de este belén no es solo la representación de las obras de Gaudí, sino la apuesta de los voluntarios por incorporar las técnicas más distintivas del arquitecto, como por ejemplo, el trencadís, que consiste en utilizar fragmentos de cerámica para revestir superficies. Esos característicos mosaicos aparecen representados en diferentes rincones del belén, añadiendo así, un toque auténtico y artístico a la escena navideña. «Nuestra intención nunca ha sido hacer maquetas a escala de las obras de Gaudí. Simplemente nos hemos inspirado en ellas. Por ejemplo, para recrear el trencadís hemos optado por pintarlo, en lugar de utilizar trozos de azulejo», explica Marga. «Dos de las casas que aparecen en primer plano del montaje, las hemos diseñado con Inteligencia Artificial, todo para sorprender al espectador», añade.

Si nos fijamos, en el interior de estas viviendas se pueden observar la minuciosidad con la que se han decorado las estancias. Vemos una gran sala de música, otra sala de exposiciones e incluso el despacho del propio Gaudí, en el que se aprecian los planos de la Sagrada Familia. La visita culmina en el portal de Belén, que se ha ambientado en la imponente fachada suroeste de la basílica de la Sagrada Familia, icono indiscutible de la Barcelona modernista.

Los materiales utilizados, la meticulosa atención a los detalles y el respeto por la obra de Gaudí son las señas de identidad de este gran belén monumental lasaliano creado por Emilio, María José, Mónica, Paco, Paz, Raúl y Silvia, dirigidos por Marga Cagigal.