El colegio de huérfanos que se reinventa como residencia para 200 estudiantes

El enorme edificio del número 9 de la calle Muro fue construido en 1976 sobre los restos del que databa de 1908 y había sido demolido unos años antes. En un principio alojó a estudiantes de familias militares y desde 1998 hasta hace dos años funcionó como residencia de alumnos universitarios, tras un acuerdo de cesión de uso al que llegaron el Patronato de Huérfanos del Ejército, propietario del inmueble, y la Dirección de Asistencia al Personal del Ejército de Tierra. En los últimos alojaba a hijos de familias militares y también a otros estudiantes, en virtud de un acuerdo con la Universidad de Valladolid.

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El inmueble, que en 2018 estuvo en el centro de una protesta por parte de los empleados de Defensa por los planes para cederlo a un fondo de inversión que lo quería convertir en residencia de lujo para ancianos, tendrá ahora una nueva vida con el mismo uso para el que fue concebido. El inmueble está actualmente en proceso de rehabilitación y dispone de una superficie total construida de 6.900 metros cuadrados y capacidad para acoger más de 200 camas distribuidas en habitaciones individuales y dobles. Consta de siete plantas más el sótano, donde se encuentran los servicios comunes. En la planta baja están el comedor, el salón de actos y otras estancias.

La apertura está prevista para el inicio curso académico 2025-2026. Las zonas comunes están distribuidas en 2.500 metros cuadrados y constan, además, de salas de estudio, diferentes áreas de ocio, así como gimnasio. Con su inauguración, Resa sumará tres activos en Castilla y León (dos en Salamanca y este primero en Valladolid) y más de 790 camas, además del resto de residencias distribuidas en Madrid, Cataluña, Andalucía, País Vasco, Galicia, Navarra y Comunidad Valenciana.

«Estamos orgullosos de poder abrir las puertas de una nueva residencia en una ciudad como Valladolid y de hacerlo en colaboración con el Patronato de Huérfanos del Ejército de Tierra«, señala Marta Sánchez, CEO de Resa. »Este es un claro ejemplo de nuestro compromiso con la sostenibilidad, revitalizando activos existentes para ofrecer precios atractivos sin comprometer la calidad del servicio. Además, es también prueba del compromiso de Resa por apoyar el crecimiento de las universidades públicas como la de Valladolid, respondiendo así a la creciente demanda de alojamiento de calidad para estudiantes universitarios en la ciudad«, añadió.