Lucía Alonso-Villalobos lleva la medicina en su ADN. Hija y nieta de médicos vallisoletanos, esta joven de 24 años, vecina de Arroyo de la Encomienda, tenía claro desde muy pequeña, que quería dedicarse «a algo que ayudara a los demás». La carrera cumplió sus ... expectativas, aunque reconoce que los tres primeros años se le hicieron «cuesta arriba». «Los que estudiamos medicina somos personas muy competitivas y siempre nos ponemos el listón muy alto. A partir de tercero, como empezamos a ver las distintas especialidades de digestivo, hematología, las cirugías… me empecé a enamorar un poquito más de esta carrera, que reconozco que ha sido bonita, pero dura», cuenta.
Publicidad
Este último año lo ha dedicado a estudiar el MIR. «Lo he vivido con bastante paz, sobre todo en verano. Me ha dado tiempo a estudiar, a salir, a desconectar. Lo empecé a pasar peor a partir de diciembre, cuando veía que se acercaba la fecha. No ha sido un camino de rosas, pero ha sido más tranquilo de lo que me esperaba», dice esta joven. El resultado del examen fue de lo más satisfactorio para ella y toda su familia. «Para sorpresa de todos, y para mí incluida, he quedado la 399 de todos los que se han presentado. Es sólo un número, pero yo me siento muy afortunada porque me ha dado la opción de poder elegir lo que realmente quería. He tenido mucha suerte y como soy creyente, también considero que he tenido ayuda del de arriba», prosigue.
Noticia Relacionada
Laura Negro
Tenía muy claro que quería hacer su residencia médica en Valladolid. Por eso, esa fue su primera opción. Otras ciudades que marcó, «a regañadientes» en su lista, fueron León, Burgos y Salamanca. «Yo, lo que realmente deseaba, era quedarme en mi ciudad. Me gusta mucho estar aquí, donde está mi familia, mi novio y la parroquia», dice Lucía. Lo que le costó más, fue decidirse por la especialidad. «No quería una especialidad muy cerrada. No había visto anestesiología y reanimación durante la carrera y cuando escuché una charla post-MIR sobre ella, me di cuenta de que era lo que estaba buscando. Es una especialidad completa, con muchas técnicas, que te exige saber un poco de todo. Hace un mes vine al hospital a preguntar y ya entonces terminó de encantarme. El servicio de anestesia del Clínico es muy bueno, sales muy bien preparada y es uno de los mejores de España. Lo que he elegido reúne todas las condiciones que yo quería», dice ilusionada.
Esta médico arroyana, se incorporará a su plaza ente el 22 y 23 de mayo. Sólo espera «aprender mucho y adquirir las habilidades necesarias para tratar con los pacientes».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.