El logo de la 69 edición de la Seminci cuelga del Teatro Calderón. Alberto Mingueza

Curioseando por Valladolid

Cinco curiosidades sobre los orígenes de la Seminci

El festival cinematográfico, que comenzó con otra idea en 1956, ha ido acumulando historias para contar desde su primera edición

Carolina Amo

Valladolid

Martes, 22 de octubre 2024

La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) arrancó el pasado viernes y los amantes del cine y la cultura ya han podido disfrutar de algunos de los 'films' que se estrenan en la 69 edición del festival. Pero aún quedan cuatro días por delante ... para disfrutar de las mejores ficciones. Si estás visitando la ciudad desde el viernes 18 y hasta 26 de octubre tienes una oportunidad para conocer desde más cerca esta cita única de Valladolid. Es por ello que desde Curioseando por Valladolid te hacemos una pequeña guía de la historia y de algunas curiosidades de la Seminci.

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    Un festival religioso

Y es que, lo que ahora se conoce como la Semana Internacional de Cine de Valladolid, es decir, una muestra puramente cinematográfica celebrada únicamente en Valladolid, ha ido evolucionando desde su primera edición celebrada en 1956. Al principio era conocida por ser la Semana de Cine Religioso de Valladolid, y con motivo de esto, se realizaba durante la Semana Santa. Es así como llegó a convertirse en uno de los principales festivales de cine internacional de España, en el que destaca en sus áreas del cine de autor e independiente.

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    Alcalde y director

Todo proyecto tiene un creador detrás, y en el caso de la Seminci es Antolín de Santiago y Juárez, que dirigió el festival durante dieciocho ediciones (hasta 1973). Lo curioso del director es que en 1971 fue nombrado alcalde de Valladolid y compaginó sus labores de cargo con la dirección de dos ediciones de la celebración. La ciudad vallisoletana era conocida por tener una gran afición al cine, tanto era, que con apenas 110.000 habitantes ya contaba con ocho salas de cine. Entre ellos estaban los teatros Calderón, Lope de Vega, Zorrilla, Carrión y Pradera (este último ya desaparecido) y los cines Coca, Roxy, Capitol, Goya, Delicias y Lafuente.

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    Nueve pesetas

Como los principios casi siempre son duros, para atraer la atención de los espectadores, las localidades se vendieron a nueve pesetas (cuatro pesetas menos que el precio normal) para un estreno nacional. Al principio el público no se sentía muy atraído a participar en la Seminci, pero en las últimas proyecciones las entradas ya estaban agotadas. Solo se proyectaron seis películas, todas ellas, españolas, lo cual ahora es impensable pues el festival cuenta con una gran participación internacional.

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Vista del escenario, donde se poyectan las películas, desde el patio de butacas del Teatro Calderón (1999) AMVA
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    Los premios Óscar y el No Do

Las películas que se presentaron en la primera edición son las siguientes: Balarrasa (José Antonio Nieves Conde), Cristo (Margarita Alexandre y Rafael María Torrecilla), El Judas (Ignacio F. Iquino), La guerra de Dios (Rafael Gil), La mies es mucha (José Luis Sáenz de Heredia) y Una cruz en el infierno (José María Elorrieta). El certamen se inauguró justo un día antes de la entrega de los premios Oscar, el 20 de marzo. Y antes de dar el pase a la primera película, se proyecto el Noticiario Cinematográfico Español (No Do). Para la época era lo más normal, pues el noticiero se proyectaba en los cines españoles antes de la película en sí, entre 1942 y 1981.

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    Cena de clausura

En esa primera edición, una discusión sobre la nacionalidad de Cristóbal Colón protagonizó una cena de clausura que dejó el cine en un segundo plano. Fue ese mismo año de estreno cuando España se unió a la Unión Internacional de Empresarios Cinematográficos y se fundó el Servicio para la Difusión del Cine Español en el Extranjero (Uniespaña) dentro del Sindicato Nacional de Espectáculo, dando un valor especial al festival que ya va por su 69 edición.

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