Valladolid

Centenares de velitas iluminan San Martín siguiendo la tradición colombiana

La tradición colombiana consiste en encender velas y faroles para iluminar las calles la noche del 7 de diciembre. «Cada luz representa un deseo y un agradecimiento personal, marcando así el comienzo de las celebraciones navideñas en este país y en el mundo», puntualiza Mónica Martínez. Valladolid acoge esta celebración colombiana con el objetivo de que «los colombianos que viven en Valladolid y todo el que quiera participar se sumen a nuestra celebración».

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ACYCOL, la Asociación Cultural de Castilla y León y Amigos de Colombia, ha repartido durante toda la tarde desde las 19:00 horas centenares de velitas. «Son gratuitas aunque estamos recaudando fondos. Este año lo destinaremos a Cáritas en Valencia con el objetivo de ayudar a los afectados por la DANA. Otros años con el dinero recaudado de las donaciones voluntarias de la gente organizamos una Cabalgata de Reyes en Colombia para intercambiar tradiciones», confiesa Mónica Martínez, directora de la asociación.

Formando una hilera de luz alrededor de la Iglesia de San Martín, los centenares de velas iluminaban la plaza aunque las fuertes rachas de viento apagaban a su paso algunas de ellas. Estíbaliz Ramirez, encendía tres velitas en el lateral de la plaza recordando la tradición de su país natal y con añoranza por no estar allí. «Es una tradición muy hermosa. Es algo espiritual que nos inculcan desde pequeños. Recuerdo que mi madre hacía palomitas cuando era pequeña y yo esperaba a que se consumiera mi velita hasta el final», explica la joven que lleva viviendo en Valladolid 7 años.

La vigilia del 7 de diciembre es una celebración íntima y familiar por lo que muchas familias también viven esta tradición en Valladolid. Es el caso de la familia Belado, que trasladó su vida hace 3 años a Valladolid. Juan Pablo Belado, su esposa, María Trecal y sus hijos Arturo y Elisabet, encendían su velita esperando «que los deseos se cumplan». «Tiene que ser algo no material. Bien salud, trabajo o incluso amor», confiesa Juan Pablo Belado.

Aunque su origen tiene una vinculación religiosa, lo cierto es que «la celebración se ha ido desvinculando de ello para convertirse en algo espiritual». El Día de las Velitas está profundamente ligado a un episodio bíblico que relata el momento en que el Arcángel Gabriel anunció a María que sería la madre de Jesús. Este relato, narrado en el Evangelio de Lucas, capítulo 1, versículos 26 al 31, se considera uno de los pilares de la tradición. Actualmente en Colombia la gente enciende velas de colores y las coloca por todas partes en sus ciudades: en las aceras, los balcones y los alféizares de las ventanas.