Valladolid

Las cenas de empresa llenan los restaurantes pese a la subida de precios

Esta práctica, la de reservar con tanto margen de maniobra, se repite cada año. «Por estadística», a mediados de noviembre –dice Fernández– los bares y restaurantes ya tienen prácticamente sus salas ocupadas de cara al mes de diciembre. Son «pocas», pero aún quedan plazas disponibles. «Los fines de semana del mes de diciembre están prácticamente llenos. Lo que es jueves, viernes y sábado es difícil encontrar una mesa para comidas o cenas con motivo de una celebración navideña», explica el representante de los hosteleros, quien matiza, no obstante, que encontrar mesa es posible en el caso de grupos reducidos. «La gente lo hace con mucha antelación, se da cada vez más prisa porque suelen ser grupos de diez o doce comensales y es más difícil acoplarlos», comenta. Sin embargo, incide en que «quizás puedes encontrar para dos o tres personas, pero más, a estas alturas, es muy complicado».

Uno de los negocios hosteleros donde tienen «bastantes reservas» desde principios de mes es en el restaurante Le Bistró. Su propietario, Fernando García, confía en colgar el cartel de completo «incluso antes» de despedir noviembre. «La gente está muy animada», considera, mientras opina que el hecho de reservar con más de un mes de antelación de la cita en cuestión no es algo nuevo. «Notamos un comportamiento similar a otros años. A nada que empieza noviembre, hay una pequeña avalancha porque a la gente le entra el susto de quedarse sin sitio, pero luego se relaja un poco y en los próximos días tendremos otra tirada fuerte, ya confiando en colgar el cartel de completo y estar llenos en Navidad», argumenta.

Donde también tienen fechas completas, incluso desde octubre, es en HacheQú. Así lo confirma su dueño, Rodrigo Herrero, al tiempo que destaca que están «funcionando como otros años», aunque con la sensación de que «se está reservando muchísimo antes». «En octubre ya había un par de días que teníamos completos, no sé si es porque la clientela de años anteriores lo tiene claro y suele repetir, pero este año la gente ha empezado a llamar antes», afirma.

Se han visto, por lo general, obligados a subir «mínimamente» los precios de los menús. No llega al euro en la gran mayoría de casos. «Ha habido una repercusión mínima; no ha llegado al porcentaje con las subidas que estamos teniendo y precisamente por esa subida tan pequeña la gente se ha animado y se está reservando bastante», subraya Jaime Fernández. Este mismo planteamiento lo avala Fernando García. «Lo hemos retocado de una forma mínima, dado un poco de maquillaje al presupuesto, pero no llegamos a la subida de precios que llevamos sufriendo todo el año», sostiene.

Aunque también hay excepciones, como HacheQú. Allí mantienen los precios desde hace años. El motivo, tal y como asevera Rodrigo Herrero, es porque lo contrario «sería una falta de respeto». «Nos suben todos los gastos y hemos decidido mantenerlo porque lo vemos repercutido en nuestros clientes. Si no, nos metemos en un marco económico demasiado caro», continúa.

Son «fechas clave» para la hostelería. Son conscientes en el sector y, por ello, se han decantado por diseñar menús para todos los bolsillos con el objetivo de que sus salones estén repletos durante el mes de diciembre. Los precios oscilan, según calcula el presidente de Apehva, entre los 25 euros «y lo que cada uno se quiera gastar». Es precisamente la opción de una carta cerrada por lo que optan la mayoría de restaurantes –y clientes– para esos días. «Es lo más fácil para todos», sentencia Fernández.

En Le Bistró, anticipa su dueño, lo van a «dar todo». «Son fechas en las que tenemos que echar el resto incluso doblando mesas. Es la época del año más importante en cuanto a trabajo y no tardando mucho vamos a colgar el cartel de completo», cuenta.