Las Catalinas reabrirá en dos años como Centro del Vino pendiente del alojamiento y de otros usos

De momento, solo se habla de vino. Podría acoger otros usos, pero esta primera intervención será la que marque el futuro del resto de esta privilegiada parcela de más de una héctarea que se adquirió con el PSOE y Toma la Palabra en el Gobierno municipal con el objetivo de contar con suelo público para ofrecer dotaciones a los vecinos del centro. Con el ejecutivo anterior, además del recurso turístico, se planteaba un centro deportivo con piscina cubierta y gimnasio y un espacio cívico. Esto, de momento, no está sobre la mesa. Se verá.

La concejala de de Turismo, Eventos y Marca de Ciudad, Blanca Jiménez, y el responsable de Urbanismo del Consistorio, Ignacio Zarandona, han detallado los trabajos que se llevarán a cabo en esta primera intervención. Pese a que aún hay que redactar el proyecto, que estará listo en unos cuatro meses, la idea es intervenir sobre una superficie de 1.550 metros cuadrados en el interior del edificio religioso (6.300 construidos) y más de dos mil en el exterior. Se actuará sobre la parte del inmueble en la que se asienta la portería, la iglesia y el coro, situados en la planta baja, así como en el distribuidor, coro alto y corredor del claustro, en el piso superior.

En estos espacios está previsto crear una estancia que actuará como recepción para informar los visitantes sobre los recursos enoturísticos con los que cuenta Valladolid, además de una sala para presentaciones e interpretaciones sobre la cultura del vino. Cuentan que será una experiencia multisensorial para que los que se acerquen a La Catalinas puedan hacer una inmersión completa en el mundo vitivinícola.

Además, se habilita otro espacio para la valoración de productos, en la que se podrán celebrar catas y ferias, además de exposiciones, presentaciones de bodegas y otro tipo de actividades. Esta primera fase se completa con la creación en el exterior de un viñedo y un jardín monacal donde se darán a conocer las técnicas de cultivo, las variedades de uva y los diferentes sistemas de producción para desvelar cómo han evolucionado a través de la historia.

En el aire queda todavía el proyecto para crear un alojamiento en este complejo monacal. El Gobierno central rechazaba el pasado 22 de febrero el ofrecimiento que hacía el alcalde, Jesús Julio Carnero, para que Las Catalinas sumara un Parador Nacional, también tematizado en torno a la enología. Argumentaba la Secretaría de Estado de Turismo que se estaba ultimando la ejecución de tres nuevos para su apertura, además de realizar obras en un gran número de inmuebles y que, por lo tanto, no estaba prevista la apertura de ninguno. Pero esa negativa no desanima a Blanca Jiménez. «Paradores ha perdido una oportunidad, porque no hay otro sitio en España como este», recalcaba la edil, quien tiene claro que a buen seguro habrá «grandes cadenas hoteleras de excelencia y calidad que se fijen en este proyecto».

De momento, la idea de que este centro enológico incorpore un hotel sigue viva, pero se aplaza para posteriores fases, al igual que la posibilidad de dotar a la parcela con otras instalaciones más destinadas al público local. «Una cosa es predicar y otra dar trigo, nosotros estamos dando trigo», dijo Jiménez respecto al proyecto planteado por sus antecesores.

Fue en 2019, con Óscar Puente en la Alcaldía, cuando el Consistorio adquirió el convento a las Madres Dominicas. Se pagaron 5,9 millones de euros a las religiosas. Tras una obra de consolidación en las celdas de las monjas, la zona que se encontraba más deteriorada, en 2022 se presentó el plan director. En él se contemplaba lo que ahora ha presentado el PP y se añadían dos dotaciones de las que carece esta zona del centro: un espacio deportivo con gimnasio y piscina cubierta, así como un edificio para uso ciudadano y de personas mayores, además de reservar otra área como almacén del Archivo Municipal. El presupuesto que se barajó entonces para abordar el proyecto su conjunto ascendía a 22 millones de euros, lo que obligaba, también, a acometerlo por fases.

Como antesala a este estreno de Las Catalinas, el Ayuntamiento está abordando en el antiguo restaurante del Patio Herreriano las obras para crear el centro Valladolid Origen, un espacio gestado también en el anterior mandato y que se quiere destinar para que las bodegas y productores puedan promocionar sus caldos. Esta instalación, en la que se han invertido 1,5 millones de euros, se acompañará con un restaurante que se busca que sea de prestigio para la celebración de eventos relacionados con la enología. La concejala ha aplazado las explicaciones sobre cómo funcionará este recurso hasta la conclusión de la reforma.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Pedro Herrero, ha aprovechado la presentación de esta primera fase de las obras para reivindicar el trabajo realizado por el anterior equipo de Gobierno para comprar el inmueble y lograr los casi cinco millones de euros de fondos europeos que ahora se dedicarán a su transformación. Herrero subrayó que se lo han dejado a Carnero «en bandeja» para, a continuación, criticar la gestión de este expediente en los últimos meses.