Valladolid

Catalina Rodríguez cumple 100 años «enganchada a la tablet»

Viuda de militar desde hace 36 años siempre se ha dedicado a cuidar de sus hijos y aún a día de hoy «nos cuida ella a nosotros y no al revés», confiesan Valentín Rodríguez y Orlando Rodríguez, hijos de la centenaria. Resulta curioso que los hijos tengan como primer apellido el mismo que su madre, Catalina Rodríguez. «La historia es curiosa cuanto menos, mi padre se apellidaba Rodríguez Rodríguez y mi madre igual. Es por ello que los cuatro primeros apellidos nuestros son iguales», puntualiza Orlando Rodríguez. «Mi marido era militar y recorrimos media España con él. Con cinco críos y todos los muebles a cuestas estuvimos en Castellón y en muchos lugares del país hasta llegar a Valladolid en el año 1967», esboza la centenaria.

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Apasionada de la lectura, Catalina Rodríguez interrumpe la conversación para aclarar y dejar constancia de que «ya he leído El Norte de Castilla de hoy» y para prueba de ello, empuña su tablet y ahí está. La portada del periódico. «Me entretengo leyendo, también viendo la televisión y enterándome de los cotilleos. También estoy al día de la política de nuestro país y como no podía ser de otra manera también me gusta salir a tomar un café o un vermout», asegura. Y no, no resulta ser un espejismo, Catalina Rodríguez, friega, cocina, hace la cama y, aunque se desplaza con un andador, la vitalidad y la agilidad recorre su cuerpo a diario.

«Tenemos un servicio de asistencia para limpiar la casa y los cinco hijos nos vamos turnando una semana cada uno para estar con ella por las noches», asegura Valentín Rodríguez, hijo de la centenaria, que esboza: «Me han acostumbrado mal y ahora necesito meterme a la cama mientras ellos están aquí en casa. Me siento muy afortunada y acompañada». Su mayor preocupación siempre ha sido «no terminar en una residencia. Y a una madre se le concede todo. Ella está bien, no tiene ningún problema de salud y es magnifico poder disfrutar con ella», finaliza su hijo Valentín Rodríguez.

Cien años no se cumplen todos los días y menos aún con la salud, vitalidad y energía de Catalina Rodríguez, que celebra hoy mismo una comida familiar «con todos los que han podido venir» en un conocido restaurante de la ciudad de Valladolid. Adaptada a las nuevas tecnologías y con ganas de seguir viviendo, la centenaria se despide aseverando que espera «seguir cumpliendo muchos más».