El cardenal Blázquez se despide de Valladolid dando gracias por sus doce años de labor episcopal

Ricardo Blázquez cierra el ciclo de religioso en activo y pone rumbo a Ávila, a la residencia de retiro de sacerdotes de la ciudad amurallada. «Comienzo una nueva etapa de mi vida; miro hacia adelante, sabiendo que es la última y se prolongará lo que Dios quiera», ha confesado el arzobispo saliente de Valladolid. Una mudanza que «no significa en absoluto alejarme de Valladolid», ha subrayado el religioso, tras expresar su deseo de ser enterrado en la Catedral vallisoletana.

El cardenal Ricardo Blázquez ha tenido también palabras de ánimo para las congregaciones religiosas y de preocupación por la falta de vocaciones. «Comprendemos con la mente y el corazón la situación de las órdenes religiosas, apostólicas y contemplativas tan numerosas durante muchos años y actualmente con comunidades al borde del agotamiento», ha precisado. Estrecheces que ha ubicado en un escenario marcado por los «condicionamientos» del cambio de época. « Si las vocaciones al presbiterado conocieron hace unos decenios una abundancia extraordinaria, actualmente la penuria es también extraordinaria», ha reconocido Ricardo Blázquez, que ha mostrado un hilo de luz en ese argumento agarrándose a la esencia de la fe: «Hay preguntas y aspiraciones en el corazón del hombre que nunca se apagan y siempre pugnan por salir a la luz. Al hombre le viene bien creer en Dios y no le viene bien prescindir de él».

Monseñor Ricardo Blázquez retorna a su tierra natal, donde recaló tras haber estudiado durante varios años Teología, en Roma, y donde el obispo de la diócesis le encomendó la formación permanente de los sacerdotes. Amplió su formación como teólogo en Salamanca y fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, luego obispo de Palencia, después de Bilbao y, finalmente, Valladolid, donde ha ejercido como arzobispo y fue nombrado cardenal. Blázquez ha afrontado también la responsabilidad de presidir la Conferencia Episcopal Española.

El cardenal ha trasladado un agradecimiento general por el apoyo recibido en la labor de 34 años de «ministerio episcopal con sus trabajos y sufrimientos apostólicos, con sus gozos y gratificación», que ha querido hacer expreso hacia Luis Argüello, que ha sido su obispo auxiliar en Valladolid y es ya arzobispo electo, y hacia Patricio Fernández, diácono.

Ricardo Blázquez ha estado acompañado por multitud de fieles y religiosos que han abarrotado la Catedral, además de por autoridades. Entre ellas el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el consejero de Presidencia de la Junta, Jesús Julio Carnero; la delegada territorial, Raquel Alonso; el diputado del PP Eduardo Carazo, y el presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, Enrique Cabero.