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La historia del Canal de Castilla se remonta doscientos años atrás y ahora, tras enfrentarse a la segunda limpieza de su dársena desde 1951, espera pacientemente la mejora del entorno. Los vecinos lo imploran desde hace décadas y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ... comenzará las obras a principios de 2023 para integrar el espacio al barrio de La Victoria con la naturalización y peatonalización de ambas márgenes.
La primera parte de la intervención estará centrada en la margen derecha, con el cambio de nombre de la calle Canal por Canal de Castilla como novedad. En este entorno, cuyo proyecto ya está aprobado pero a la espera de ser licitado, se mejorarán la travesía y los caminos de sirga, utilizados antiguamente por las mulas para arrastrar las barcazas. Esta obra dará comienzo el año que viene, según las previsiones de la CHD, y dotará al barrio de un trayecto peatonal que mantendrá la continuidad con la zona de la dársena a este lado del canal.
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La CHD persigue poner en valor el propio canal con la apertura total de la calle Canal a la dársena, además de la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento de aguas. Además, se eliminarán todas las barreras arquitectónicas y se reducirá la zona de paso de vehículos.
A partir de esta intervención, la CHD plantea la recuperación de los espacios verdes, incidiendo en zonas más degradadas y abandonadas pese a tener un uso diario por los vecinos, como las rampas que suben a la carretera de Fuensaldaña. El mal estado actual y la poca accesibilidad de los accesos supondrá la creación de una plaza, convertida en una amplia zona verde que dará continuidad a la ladera vegetal y quedará integrada en el barrio.
En cuanto al proyecto de la margen izquierda, que todavía está en fase de desarrollo y redacción, las primeras pinceladas muestran una apertura total de un espacio ahora delimitado por un muro que lo hace inaccesible. Esta zona siempre ha sido propiedad de la CHD y con esta obra se abrirá al barrio. Las dos actuaciones principales se centrarán en la urbanización del entorno y en la rehabilitación de los edificios históricos allí construidos, es decir, los antiguos talleres de la Confederación. Estos se dividirán en tres salas que albergarán distintos espacios turísticos, como un museo sobre la historia de la CHD, otro con la del Canal de Castilla y una tercera sala polivalente.
La zona conocida como el cuérnago o aliviadero quedará totalmente visible tras la intervención, de forma que estará integrado en el barrio. A su alrededor, se suavizará el talud existente y se dará continuidad al camino de sirga. Se actuará también sobre el dique seco, ahora mismo abierto pero con una parte de urbanización y tratamiento todavía pendiente, así como la rehabilitación de las compuertas originales.
En cuanto a la incorporación del canal a la carretera de Fuensaldaña, se modificará para hacerlo totalmente accesible a sillas de ruedas, carritos y peatones. Este es, según la CHD, uno de los objetivos principales del proyecto, con el que se persigue conseguir una accesibilidad adaptada en el entorno.
El proceso de naturalización en esta margen, puesto sobre la mesa por la CHD y demandado por los vecinos desde hace décadas, se centrará en dotar de un espacio seguro a las zonas aledañas, así como la naturalización de la zona. Tras la intervención se podrá transitar todo el lado izquierdo y pasar al derecho a través de la reconstrucción de las pasarelas ya existentes, cuyo proyecto está también en estudio.
El canal forma parte del patrimonio cultural de Valladolid y su vinculación con el barrio de La Victoria es evidente. Por eso, las obras de rehabilitación del entorno son esperadas como agua de mayo por los vecinos, que lamentan la falta de mantenimiento de la zona y exigen que se retomen los servicios de limpieza.
Pero el principal choque viene de la propiedad de la calle Canal, que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Duero y el Ayuntamiento únicamente se encarga de la recogida de basuras, según expusieron los vecinos en la presentación del proyecto al barrio este miércoles por parte del organismo de cuenca intercomunitaria.
Otra de las quejas de vecinales se centra en la ocupación de parte del paseo del Canal por las terrazas de dos restaurantes, a lo que la CHD responde que se trata de instalaciones «temporales que están obligados a retirar en el momento en que se les solicite».
Dentro de los planes de la CHD entra el de colocar en la zona diferentes paneles informativos en los que se explicará cada uno de los puntos del Canal, pero es una tarea que requiere de un estudio e investigación previa por parte de la CHD. También se intervendrá en los conocidos como antiguos gallineros, utilizados desde hace años por los vecinos como huertos, y entre los que hay varios en desuso. El mal estado de dos de ellos llevó a la CHD a rehabilitarlos y, según explican, procederán a realizar la misma intervención en los que se consideren desmejorados.
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