Valladolid

El Callejón de la Alcoholera gana espacio peatonal con su ordenación definitiva para el tráfico

Los trabajos afectan al tramo de 170 metros lineales del Callejón de la Alcoholera, entre los cruces con las calles Atalaya y Villalba de los Alcores, en torno al supermercado DIA, que permanece cortado desde octubre a la circulación (salvo para los vados) y que continuará así hasta que concluyan las obras para reorganizar tanto el tráfico como los espacios peatonales el próximo 31 de marzo.

Esta parte del Callejón de la Alcoholera carecía prácticamente hasta la fecha de acera del lado de los números impartes, donde sí contaba con una miniacera de apenas unos centímetros de ancho situados ante los adosados al inicio de la calle, desde el cruce con Atalaya, y con un minialcorque a continuación, en el que se cortaron años atrás los árboles de escaso porte que brotaban de la tierra, por la parte posterior del supermercado (hasta la intersección con Villalba de los Alcores). Los operarios han abierto ya una amplia acera adoquinada de dos metros de ancho en este tramo completo y están rematando los rebajes, con pavimentos táctil, para habilitar dos pasos de peatones, que no existían a pesar de la presencia del supermercado, a la altura de los cruce con Atalaya y Villalba de los Alcores.

De manera que la vía mejorará de manera más que notable su accesibilidad peatonal y también en seguridad para los vecinos que acuden a hacer sus compras al DIA (cuenta con aparcamiento en superficie para clientes). Para construir la acera, a la que se adosará una hilera de aparcamientos en línea que tampoco existía en este tramo, se ha eliminado al otro lado, al borde de los jardines, la pequeña acera de un metro de ancho al contar ya los peatones con un corredor mucho más amplio entre dichos jardines y los bloques de pisos de los números pares.

La calzada, que hasta la fecha contaba con dos carriles, uno en cada sentido, se rebajará en doce centímetros para igualarla a los bordillos de la acera y los estacionamientos (del lado de los números impares) y al jardín de la otra margen (la de los números pares) y se abrirá en su momento con un solo carril de salida hacia el Camino Viejo de Simancas.

Las obras, que están ya muy avanzadas, comenzaron en el mes de octubre del año pasado y afrontan ahora la recta final de cara a su conclusión antes de abril. En dicho tramo se han renovado también las conducciones tanto de agua potable como de los colectores subterráneos.

De manera que la reorganización del tráfico y la urbanización del Callejón de la Alcoholera quedará prácticamente lista para la primavera a falta, eso sí, del tramo final de salida al Camino Viejo de Simancas desde el cruce con la calle Villalba de los Alcores. Allí, del lado de los números impares, ya hay una acera similar a la construida ahora en el tramo anterior, pero que solo llega hasta la intersección con la calle de la Ensenada. En el tramo final, de otros noventa metros lineales, hay aún una miniacera de apenas unos centímetros de ancho. La calzada cuenta con un único carril de salida al Camino Viejo de Simancas con el inconveniente de que los aparcamientos en línea se encuentra del lado de los números impares, al borde del jardín.

Así que los conductores que salgan desde el tramo anterior del Callejón de la Alcoholera, entre Atalaya y Villalba de los Alcores, tendrán que hacer una pequeña 'ese', que se dibujará con el adoquinado de las aceras, para continuar hacia la salida al Camino Viejo de Simancas. Este último tramo está pendiente, no obstante, de su remodelación para igualar el diseño de aceras, calzada y estacionamientos con el que ahora está en obras.

Los vecinos del tramo en obras se han quejado de las dificultades que están ocasionando las obras tanto para el tránsito peatonal como para la salida del vado del amplio bloque residencial situado del lado de los números pares. Sea como fuere, la calle, al menos en este tramo, recuperará la normalidad en apenas mes y medio con mejoras para el paso de viandantes y vehículos y más aparcamientos.

El entorno del Callejón de la Alcoholera, en el que lindan las casas bajas de la más veterana urbanización Valparaíso (del lado que mira al Camino Viejo de Simancas) con los nuevos bloques, en su mayoría ya construidos y habitados, de la nueva urbanización de las Riberas de Santo Domingo (del lado que mira al río), ya incorporó en noviembre del año pasado una reorganización de la circulación en sus calles para abrir un circuito a sus vecinos (más de cuatrocientos recién llegados o en vías de mudarse) de salida a la avenida de Zamora por la parte nueva del barrio sin tener que adentrarse, como venían haciendo hasta entonces, por las callejuelas de Valparaíso. Para ello se permite desde entonces el paso desde el callejón por las calles María Moliner, 8 de Marzo y Clara Campoamor para llegar al cruce con la avenida de Zamora, donde también se han modificado las fases de los semáforos para facilitar la entrada y salida de vehículos procedentes del Callejón de la Alcoholera.

La nueva urbanización de la Ribera de Santo Domingo, en la que tan solo faltan tres parcelas por completar, nació hace tres lustros, cuando se urbanizó el entramado de calles en torno a sus parcelas, a las que se sumó en 2011 el terreno de la antigua fábrica de levaduras Panibérica (demolida ese mismo año). Pero el inicio de la construcción se retrasó durante años hasta que cogió su impulso definitivo hace apenas tres. La urbanización está a día de hoy prácticamente completada con la mayoría de sus bloques de cuatro alturas levantados y habitados o a punto de estarlo.