«Tengo la cabeza ocupada para no pensar cosas raras»

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José María no duda a la hora de señalar que el centro de mayores le ha ayudado a ver la vida de otra manera tras sufrir un duro varapalo. «Me detectaron un cáncer de próstata en 2019, me dieron quimioterapia y me quedé sin saber para dónde tirar porque en casa, donde vivo solo con mi mujer, había una tristeza muy grande», explica este usuario del Centro de Mayores Río Esgueva, para el que el cierre de estos espacios fue un contratiempo que le afectó en el aspecto anímico. No obstante, la puesta en marcha del taller de memoria con actividades semanales que los participantes desarrollan en casa ha cubierto parte de sus necesidades. «Me está viniendo muy bien el curso porque tengo una ocupación. Para mí es muy importante tener la cabeza ocupada para no pensar cosas raras», explica este septuagenario, que espera poder regresar pronto a los talleres presenciales que tanto le gustaban. «Cuando eres mayor echas en cuenta los años que te quedan de vida y quiero pasarlos lo mejor posible», sentencia.