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La vivienda iba a ser el asunto estrella en el Pleno del Congreso de los Diputados. Estaba prevista la comparecencia de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a petición de ERC, Bildu y Grupo Mixto. Pero antes de eso tocaba que el Gobierno respondiera a ... las preguntas de los diputados en la sesión de control. Mercedes Cantalapiedra (PP), vallisoletana, cuestionaba al ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López (PSOE), ex secretario socialista en Castilla y León, por sus «prioridades en materia de contratación y función pública». Aunque en realidad la pregunta era un modo de lanzar al hemiciclo el caso del hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Usted ha sido destronado de su puesto de trabajo por no sacar a Begoña de la ecuación. ¿Cómo me explica que el hermano de Pedro Sánchez fuese contratado por la Diputación de Badajoz bajo la sospecha de posibles irregularidades en el proceso de selección, sin un tribunal, sin un requisito mínimo, tal y como denunciaron en su día el PP y el secretario general de Podemos de Extremadura? ¿Qué opina de los delitos que rondan al hermanísimo?».
Ante ese movimiento, Óscar López aprovechó la réplica para compilar un argumentario con los conceptos clave «corrupción urbanística», «PP», «pelotazo», «vivienda» y, de paso, atizar a quien le preguntaba con un asunto que fue actualidad quince años atrás, el plan parcial de Valdechivillas. «Son los pájaros que se tiran a las escopetas. La señora Cantalapiedra venía a hablar de hermanos. La señora Cantalapiedra declara 19 pisos en la Cámara. 19. Puede aportar al debate sobre la vivienda el punto de vista de un gran tenedor. Es verdad que muchos de ellos al 50%, entiendo que con su hermano, por una herencia. Me encantaría, usted que viene a preguntar sobre hermanos, el pelotazo que quiso pegar en Valdechivillas, en Valladolid, donde quiso construir 15.000 viviendas con su hermano. Que fue paralizado en Valladolid, lo sabe toda Valladolid, el pelotazo que quiso pegar con su hermano», dijo en su intervención el ministro.
En un debate parlamentario que muestra claramente las tensiones de un Congreso fraccionado -y con muestras de poca educación constantes por parte de sus señorías, que interrumpen constantemente a los oradores-, Mercedes Cantalapiedra había jugado una baza similar a la de Óscar López en su respuesta. Barajó en un mismo párrafo protagonistas dispersos y los atribuyó todos a Pedro Sánchez. «Parece ser que el hermano de Pedro Sánchez ha cobrado sin ejercer sus funciones, parece ser que ha evadido impuestos. Usted, señor López, todo el séquito de ministros del gran jefe y el ministro 23, el fiscal general del Estado, ha montado el Gran Hermano de Pedro Sánchez, de sus familiares y amigos, del hermano, de Begoña, de Koldo, de Ábalos, de Aldama, de Jessica», acusó.
Y Óscar López lo atribuyó todo al intento de «tapar» la buena marcha de la economía, «la subida del salario mínimo interprofesional» o las previsiones macroeconómicas favorables. «Ha llegado a decir que soy un cómplice de un delito, están utilizando ustedes palabras muy gruesas. Cuando uno se pregunta cómo es posible que el PP elija este campo de batalla, el de la corrupción, donde menos credibilidad tiene… El PP es el más corrupto de la historia de España y elige este campo de forma temeraria», comenzó. Y concluyó que es para «ocultar que suben las pensiones, el SMI…».
Mercedes Cantalapiedra declara en el Congreso que posee 16 viviendas en Serrada «al 50%», fruto de una herencia, «adquiridas el 1 de diciembre de 1990». También figuran en su declaración de bienes una vivienda más en Serrada (al 50%, también como herencia), otra en Valladolid, al 50% en propiedad, comprada en 2009, y el 10% de otra más en Mojados, también como herencia. Inmuebles a los que se añaden el 50% de un viñedo y dos solares heredados en Serrada. «No tengo por qué dar explicaciones de lo que he heredado, porque lo declaro y no he tenido ninguna inspección de Hacienda que me haya sacado los colores. Sacar ahora lo que he declarado… No sabe siquiera el tipo de viviendas que son, seguramente tengan menos valor que el chalé que tiene el hermano de Pedro Sánchez en Portugal», señalaba la diputada popular a preguntas de El Norte tras este encontronazo parlamentario.
El caso del Plan Parcial de Valdechivillas, donde se proyectaban 15.897 viviendas, se produjo en el año 2009, hace quince años. El Ayuntamiento, regido por Javier León de la Riva (PP), trató de sacar adelante la aprobación de este plan, pero se encontró con la oposición del PSOE, liderado por el entonces concejal Óscar Puente (PSOE), y con la postura en contra de dos de los concejales del PP, Almudena Domínguez y Tomás Punzano, además de la ausencia en las votaciones de la propia Mercedes Cantalapiedra, que por conflicto de intereses decidió ausentarse en esos casos. «En su día quedó esclarecido lo que pasó con Valdechivillas, no existe ni una sola vivienda. Fue un proyecto bonito, potente y se quedó en nada», resume Mercedes Cantalapiedra. La Comisión Territorial de Urbanismo de la Junta echó abajo el plan parcial, y posteriormente el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León tumbó las conocidas como «áreas homogéneas», planes parciales en el exterior del término municipal en los que se iba a permitir la construcción de decenas de miles de pisos. El Plan General de Ordenación Urbana promovido por Óscar Puente (PSOE) y Manuel Saravia (Toma la Palabra) en 2020 acabó definitivamente con todo aquello.
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