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Óscar López, durante un acto del PSOE en Zamora en su etapa como dirigente socialista en Castilla y León. Marian A. Montesinos

Óscar López, el hijo de la diáspora que intentó arrebatar al PP Castilla y León

El nuevo ministro que sustituye a José Luis Escrivá en la cartera de Transformación Digital desciende de la localidad segoviana de Riaza, aunque ha crecido en Madrid, fue candidato a la Junta y secretario autonómico del PSOE

Susana Escribano

Valladolid

Miércoles, 4 de septiembre 2024, 15:25

El baile de la silla que ha abierto el nombramiento de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España ha dejado un premio colateral para Óscar López Águeda, que se queda con el despacho que deja vacante el titular saliente del Ministerio de Transformación Digital. Nacido en Madrid en el año 1973, el nuevo ministro es un segoviano de Riaza que vio la luz en los madriles y creció en la capital de España. Un hijo de la diáspora que históricamente sisa habitantes al padrón de Castilla y León, que intentó recorrer el camino inverso al de sus padres y volver para asaltar el granero de votos del PP.

El batacazo que se pegó frente a Juan Vicente Herrera fue histórico: las urnas otorgaron 53 procuradores al PP, 29 al PSOE y dos que se repartieron UPL e IU. En descargo de López hay que decir que luchó electoralmente contra los populares y contra el 'efecto Zapatero' tras la gestión de la crisis del 2008 que hizo el presidente socialista. Pero de todo eso han pasado años que, a la velocidad a la que circula la vida política, pueden parecer historia pretérita.

Óscar López, en la Fiesta de la Rosa que los socialistas celebraron hace un año en Riaza, acompaña de Ana Sánchez y Jose Luis Aceves. Nacho Valverde-Ical
Óscar López con la hoy también ministra Ana Redondo, en la etapa en la que estaban al frente del Grupo Socialista de las Cortes de Castilla y León. Ical

López asciende a ministro desde un puesto de la máxima confianza del presidente Pedro Sánchez. Hasta ahora ha sido su jefe de Gabinete, la persona que tiene la última palabra en la agenda del máximo responsable del Gobierno de España y aplica el derecho de admisión en el acceso a reuniones, entrevistas, viajes del jefe del Ejecutivo estatal. Ese contacto diario e inmediato con el timonel del Gobierno y del PSOE lo pierde el nuevo ministro con el cambio de responsabilidad.

López fue el elegido por el presidente Pedro Sánchez para sustituir como jefe de su gabinete al gurú Iván Redondo cuando este cayó en desgracia en julio de 2021. Quien hace años lideró a los socialistas de Castilla y León posee una formación académica sólida, se maneja con soltura en el terreno de la comunicación y conoce cómo funciona la maquinaria interna del PSOE, partido al que se afilió en 1996, el día después de que José María Aznar ganara en las urnas a Felipe González.

El relevo de Escrivá en el Consejo de Ministros es licenciado en Ciencias Políticas, con doble especialidad en Estudios Internacionales y Administración Pública. Empezó Derecho y luego siguió un postgrado de Economía Internacional en la universidad británica de Newcastle upon Tyne. Conoce las instituciones europeas (fue asesor del eurogrupo socialista entre 1997 y 2000) y abordó el desafío catalanista y la llegada de los nuevos partidos en el libro 'Del 15M al Procés: la gran transformación de la política española'. Un trabajo que quizás ahora necesite actualización por el reenfoque y el viraje de posición que en el seno de PSOE y desde la Moncloa se está aplicando a la cuestión catalana.

Responsable de Paradores

El aterrizaje a la vera de Pedro Sánchez en 2021 hizo a Óscar López decir adiós a la empresa pública Paradores de Turismo de España, de la que era consejero delegado. Un destino entendido como un retiro político agradecido para alguien que se batió por las siglas del puño y la rosa en una tierra, Castilla y León, etiquetada como bastión del PP.

Aquel niño que en el cole se presentó a las elecciones al Consejo Escolar y las ganó, se estrenó como cargo público en 2004. Fue diputado. En aquella etapa coincidió en el Congreso con un parlamentario madrileño que se llamaba Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Allí surgió una relación de amistad que ha vivido episodios de alejamientos políticos, el frío de la distancia. López sufrió la purga como portavoz del Senado en la etapa del 'no es no' a Rajoy y también apostó por Patxi López en las primarias de 2017 que ganó Sánchez.

Madrileñismo

El nuevo ministro de Transformación Digital tiene un 'máster' de experiencia en la fontanería del Partido Socialista. Dio el estirón político de la mano de José Blanco, el que fuera ministro de Fomento y secretario de Organización de PSOE con Zapatero, y culminó su formación a la vera de Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que trabajó como número 3 del partido.

«No soy Aznar, que se empadronó en la sede del PP de Ávila el último día», rebatía cuando se le reprochaba su residencia en Madrid

Entre una etapa y otra discurre su aventura autonómica. Con su vinculación con Riaza como trampolín, pero manteniendo el domicilio familiar en Madrid, quiso tomar impulso y gobernar Castilla y León. Ese madrileñismo, tratándose de un aspirante a presidir la comunidad que disgustaba incluso en las propias filas socialistas, abonó la crítica política. «Soy vecino de Riaza desde hace nueve años. He dicho mil veces que vivo en Castilla y León y duermo donde puedo y quienes lo sufren son mi mujer y mis hijas, que me ven muy poquito. No soy Aznar, que se empadronó en la sede del PP de Ávila el último día», replicaba, con un punto de enfado, en una entrevista en 2011.

Allí, en Riaza, nació el movimiento del 'Puro cambio'. López se enfundó el maillot, se subió a la bicicleta y se puso a pedalear por la comunidad para promocionarse como la opción del PSOE para desbancar al popular Juan Vicente Herrera. «Tengo ambición, ilusión y ganas de cambiar esta tierra. Enfrente hay mucho estómago agradecido trabajando para que el PSOE no gane», defendía la víspera de aquellas elecciones. El escrutinio fue malo y el socialista no acabó la legislatura como jefe de la oposición. Es en ese momento (2014) cuando ocupa un escaño de los tres que las Cortes de Castilla y León designan directamente, llegando a ser portavoz del PSOE en esa Cámara entre 2015 y 2016.

Óscar López pedalea por Castilla y León en el 'tour' del Puro Cambio con el que se promocionó como candidato a la Junta; El ahora ministro con Juan Vicente Herrera, en las Cortes autonómicas y con el manchego Emiliano García Page, en un acto del PSOE en 2012. J. L. Leal (Ical) y R. Gómez
Imagen principal - Óscar López pedalea por Castilla y León en el 'tour' del Puro Cambio con el que se promocionó como candidato a la Junta; El ahora ministro con Juan Vicente Herrera, en las Cortes autonómicas y con el manchego Emiliano García Page, en un acto del PSOE en 2012.
Imagen secundaria 1 - Óscar López pedalea por Castilla y León en el 'tour' del Puro Cambio con el que se promocionó como candidato a la Junta; El ahora ministro con Juan Vicente Herrera, en las Cortes autonómicas y con el manchego Emiliano García Page, en un acto del PSOE en 2012.
Imagen secundaria 2 - Óscar López pedalea por Castilla y León en el 'tour' del Puro Cambio con el que se promocionó como candidato a la Junta; El ahora ministro con Juan Vicente Herrera, en las Cortes autonómicas y con el manchego Emiliano García Page, en un acto del PSOE en 2012.

Su designación como senador autonómico no fue pacífica. La votación era secreta y al menos dos de los 29 procuradores del PSOE votaron en blanco o en contra.

El nuevo ministro estuvo a los mandos del PSOE de Castilla y León entre 2008 y 2012. Suya es la estrategia que luego sufriría en carne propia Pedro Sánchez cuando los partidarios de la facción de Susana Díaz reventaron la ejecutiva nacional dimitiendo en bloque en aquel comité del partido de octubre de 2016. El laboratorio de ensayo de esa táctica política fue el PSOE de Castilla y León en mayo de 2014. Y el director de la estrategia, en un PSOE de Castilla y León abierto en canal, fue Óscar López, que forzó así la marcha del palentino Julio Villarrubia. De aquella dañina pugna interna entre dos salió un tercero que fue Luis Tudanca.

Dirigir Paradores supuso en ese momento un paréntesis reparador para un político versátil, fogueado en tertulias televisivas, campañas electorales, diarios de sesiones y navajeos de partido, que si escucha decir 'Apiretal' sabe que es un medicamento para bajar la fiebre a los niños y si tiene que recomendar un libro, al menos en su etapa como aspirante a presidir Castilla y León, no lo dudaba: 'Postguerra', de Tony Judt. Ese político es Óscar López, nuevo ministro de Transformación Digital. Una cartera concebida como una sala de espera para su antecesor, Escrivá, hasta su desembarco en el Banco de España, con más entidad de Secretaría de Estado que de Ministerio. Había quienes pronosticaba que Sánchez podría suprimir esa silla del Consejo de Ministros, una vez que había cumplido la finalidad de hacer de puente para Escrivá hacia el Banco de España. No ha sido así. A ese despacho se muda ahora Óscar López.

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