Secciones
Servicios
Destacamos
Su labor continúa siendo imprescindible durante estos días de confinamiento por el coronavirus y, aunque las intervenciones del Servicio de Extinción de Incendios han descendido notablemente hasta apenas cinco diarias, su plantilla tiene que «mantenerse en la medida de lo posible al cien por ... cien para cubrir cualquier emergencia que pueda surgir», asegura el jefe del Cuerpo, Javier Reinoso, antes de concretar que para ello han cambiado todos sus protocolos tanto de trabajo, con medidas extremas de higiene en sus parques, como de intervención. Y han sido varias las salidas que han realizado en los últimos días para sofocar pequeños incendios en viviendas y (los menos) de maleza, revisar cubiertas o auxiliar a personas mayores impedidas en sus viviendas.
Los dos partes de la capital, como son el central de Las Eras (Huerta del Rey) y el de Canterac (Delicias), son ahora búnkeres en los que se evita el contacto con el exterior e, incluso, entre los propios grupos de trabajo. «Nos hemos tenido que adaptar a esta situación, como todo el mundo», reconoce el responsable del servicio a las puertas del parque de LasEras. Y para ello, al margen de llevar a cabo una limpieza exhaustiva de las zonas comunes y de los equipos de trabajo cada mañana y antes de cada cambio de turno, los funcionarios de este servicio esencial trabajan ahora en turnos más reducidos de 48 horas y ocho días de descanso (con dos de guardia localizada), cuando antes de esta crisis las guardias eran de 24 horas y cuatro de descanso (uno localizados).
Consejos y recomendaciones
Carmen Barreiro
«Hemos creado grupos estancos de 24 personas, repartidas en dos equipos entre los dos parques, para que en el caso de que tuviéramos algún contagio, y hasta ahora no lo hemos tenido, por fortuna, podamos aislar a un único equipo sin que por ello afecte al servicio y podamos seguir operativos con el resto de equipos», resume el responsable del servicio.
La plantilla actual del Servicio de Extinción está compuesta por 153 personas, entre bomberos y administrativos, y arrastra un déficit de casi medio centenar de operarios fruto de las jubilaciones de los últimos años. El Ayuntamiento había sacado una oposición para cubrir once plazas de mecánico conductor, cuyos aspirantes pudieron inscribirse (al menos) antes de que el concurso quedara paralizado a raíz de la declaración del estado de alarma a mediados de marzo. «Son puestos muy necesarios que ojalá podamos cubrir cuando todo esto pase», desea el jefe de los Bomberos de la capital, Javier Reinoso.
Los bomberos que forman parte de cada equipo, además, llevan a cabo las labores de desinfección del material que han utilizado y de las zonas comunes (también vehículos) antes de cada cambio de turno de 48 horas. Utilizan en estas labores una solución de hipoclorito de sodio al 2% (lejía con agua). «Estos cambios de turno también cuentan con un protocolo específico por el que el equipo saliente dispone de quince minutos para salir antes de que entre el siguiente evitando así el contacto físico entre ellos», añade Javier Reinoso.
Preguntas y respuestas
Óscar Chamorro rodrigo parrado
Elena Martín López
Cada parque, además, opera de manera «completamente» independiente del otro cubriendo sus propios servicios de manera autónoma salvo, y hasta ahora no ha ocurrido, que «tengamos una emergencia grave que requiera forzosamente de varios equipos de trabajo para la intervención».
Y así, por ahora, han conseguido mantener la plantilla operativa al cien por cien. Pero la crisis del coronavirus, y la necesaria obsesión por conservar a todos sus efectivos en activo, también ha llevado a los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios a establecer nuevos protocolos de intervención, por ejemplo, ante los «cada vez más frecuentes auxilios sanitarios en domicilios». Antes, explica Javier Reinoso, «lo habitual era buscar el sitio más sencillo para acceder a la casa ante un puerta cerrada, como era la ventana, y ahora hemos establecido un protocolo más seguro por el que accederemos siempre por la puerta siguiendo las recomendaciones sanitarias en este sentido». Los Bomberos, en definitiva, intentan exponerse lo menos posible y continuar realizando su labor con la misma efectividad habitual, aunque en «estas circunstancias que nos está tocando vivir a todos».
El descenso de sus intervenciones, a casi la mitad algunos días, no implica que no continúen produciéndose incendios, sobre todo, en viviendas. «La mayoría se producen por campanas extractoras sucias o enchufes sobrecargados, especialmente, en estos días de encierro», afirma el responsable del servicio municipal antes de aconsejar vigilar estos dos posibles motivos de fuego.
Los 153 integrantes de la plantilla, por lo demás, están «bien de ánimo y adaptándose como todos», concluye Javier Reinoso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.