La sombra de la inflación planea sobre las celebraciones matrimoniales que están experimentando un cambio de tendencia que preocupa, de cara a futuro, en el sector nupcial. Los profesionales consultados que se dedican a hacer realidad ese día tan especial coinciden al hablar de un ... descenso notable de las cifras de bodas que se celebran ahora en Valladolid. Para todos ellos, 2022 fue un año 'engañoso' al aglutinar las que se pospusieron por la covid más las que se celebraron ese año.
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A falta de datos oficiales en cuanto al número de enlaces celebrados en 2022 (los últimos actualizados son de 2021) el INE refleja que, en Valladolid, tuvieron lugar 1.388 enlaces ese año, 254 menos que en 2019, cuando 1.642 parejas pasaron por el altar.
«Lo cierto es que las bodas previstas para este 2023 han descendido un 25% con respecto a los años de prepandemia (se estiman unos 1.232 enlaces) y la contratación para el 2024 se ha ralentizado. Esperamos que esta tendencia cambie de rumbo con la previsible estabilización de la inflación», señalan desde la Asociación de Hoteles de Valladolid, entidad de la que forman parte casi 50 establecimientos y más de la mitad están especializados en celebrar enlaces.
Son varios los factores que han influido en que disminuya el número de parejas que celebran ese día. Desde el sector hotelero exponen además que, para este año, «no podemos afirmar que las bodas no se hayan encarecido moderadamente con respecto al año pasado; pero los costes de contratación de extras se han incrementado entre un 20% y 25%, las materias primas en algunos productos han aumentado el 40% y llegan a cifras del 400% como es el caso de la energía. Todo eso no se está repercutiendo del todo porque sería inviable para los clientes», explican.
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Desde la Asociación Provincial de Hostelería añaden, además, que las previsiones para el año que viene respecto al aumento de los costes de dar el 'sí, quiero' se sitúan «en un 3'5%». Se miran mucho más los precios y «se priorizan otros gastos. Antes los padres pagaban todo el coste de las bodas y ahora eso es más complicado, se elige entre comprar un piso o celebrar la boda», argumentan desde el sector.
En cuanto a la factura media, según los datos publicados en el informe del portal Statista –en el que se han analizado los costes en 14 países– España se sitúa como el segundo país donde más se gasta en estas celebraciones, solo por detrás de EEUU. El coste medio de prometerse amor eterno es de casi 22.000 euros. Una vez tomada la decisión de festejar una boda toca echar cuentas y entra en juego el factor del número de invitados.
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«Por supuesto, todo depende del sitio donde se celebre, del menú, de los servicios que se deseen; pero es preocupante el descenso del número de invitados a las bodas, que ha caído también en un 20% respecto a años de normalidad, cuando no era extraño convidar a un enlace a unos 150 o 180 comensales», explican desde la Asociación de Hoteles de Valladolid.
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Sofía Fernández
Menos invitados, algo que notan también en negocios especializados en celebrar bodas como es el caso del restaurante El Hueco, en el Berrocal. «La gente mira ahora mucho más los precios. Actualmente, preparar una boda de 150 invitados es lo raro y la media ha bajado fácilmente a unos 80», explica su gerente, Manuel Delboy, quien desde este fin de semana y hasta noviembre tiene cerrados 55 enlaces y ya han fijado 10 fechas para 2024. Como sucede en el sector, tratan de ajustar al máximo los precios en detrimento del margen de beneficios.
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«Hay que mantener la calidad y el servicio, de otra forma no se puede estar en el mercado y si repercutiéramos todos los costes al cliente habría un aumento de factura del 22%, algo inasumible para las parejas», puntualiza.
Los que se dedican al sector nupcial hablan además de un cambio en los intereses tanto de las personas que se casan, «quieren que todo sea cada vez más personalizado», como en la forma en la que se celebran los enlaces, «la pandemia nos ha dejado una tendencia clara, importa mucho más la fiesta en sí que la comida que se ofrezca en el banquete ese día», finalizan.
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El sector hotelero de Valladolid ha notado en los últimos años la huella del intrusismo laboral en la celebración de enlaces matrimoniales. «Sólo en Valladolid sabemos que hay decenas de recintos ilegales donde se dan bodas y que causan ese perjuicio a los que mantenemos todo en regla», señalan desde la Asociación de Hoteles de la capital. Califican esta competencia desleal como una de las problemáticas con las que tienen que convivir en tiempos donde las reservas de banquetes tras el 'sí, quiero' han disminuido de forma significativa.
«El problema es que, a ojos de la Administración, estos negocios no existen y, por lo tanto, no pueden actuar de oficio ni realizar inspecciones para obligar a legalizarlos», afirman desde la entidad. Al no pagar tasas ni impuestos «resulta imposible» competir con los precios que ofrecen a los novios. «Con el tiempo terminará pasando como ha sucedido con los alojamientos turísticos ilegales en Valladolid, que funcionan en detrimento para el sector que trabaja de la forma correcta», analizan.
No solo sucede en Valladolid. Compañeros de sector de otras zonas de Castilla y León también sufren «cientos de recintos donde se dan estas celebraciones en estas condiciones». Hablan de Salamanca y León como puntos donde más eventos de este tipo se llevan a cabo sin dar parte a la Seguridad Social.
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