Valladolid

Un bloque de 78 pisos completará la plaza de Parquesol dos décadas después de inaugurarse

Una carrera popular, música para animar el ambiente y cuarenta paellas, elaboradas «a fuego de leña» por el maestro valenciano Manuel Velarte, conformaron el programa de este estreno al que no faltaron la viuda y los hijos del que fuera presidente del Real Valladolid, ni las principales autoridades de la ciudad y la provincia, entre ellas el entonces alcalde Javier León de la Riva. Fue en ese acto, al que El Norte de Castilla dedicó dos páginas al día siguiente, cuando se descubrió el busto del empresario que preside este lugar de reunión y ocio de los residentes de Parquesol.

Por aquellos tiempos, este enclave, situado cerca de la cumbre del plan parcial, entre las calles Amadeo Arias y José Garrote Tebar, estaba a medio construir. Las grúas eran protagonistas en muchos solares. El rectángulo de la plaza estaba edificado en sus lados más largos -los actuales bloques de los soportales donde está el grueso del comercio y de la oferta hostelera- y también ya estaban en pie los inmuebles con fachada en semicírculo que separan el ágora, desde la calle Amadeo Arias, del Parque del Reloj. Veintitrés años después de aquella jornada festiva, Vía Célere anuncia la construcción del bloque que cerrará el perímetro de este espacio, de acuerdo con el diseño que se contemplaba en los planos urbanísticos de ordenación del barrio.

En aquel evento, el regidor Javier León de la Riva destacaba que la plaza era un lugar que se abría «por fin para el uso y disfrute de los vallisoletanos». «Parquesol es más que nunca Valladolid, y así lo hemos querido dejar patente», recalcaba el regidor, quien también ensalzaba la figura de Fernández y «su compromiso» con la ciudad.

La futura promoción, con el nombre de Célere Parqueluz III, se sumará sus hermanas Célere Parqueluz y Célere Parqueluz II. Ambas -unidas por un patio interior donde se sitúan las zonas comunes- cierran la plaza en su ángulo de confluencia entre las calles José Garrote Tebar y Eusebio González Suárez y suman un total de 152 viviendas. La primera da a la peatonal donde se ubica la entrada al centro de salud del barrio. El bloque ya está ocupado tras venderse al completo mientras que la segunda fase, con precios entre los 206.000 y los 284.000 euros y cuya obra está tocando a su fin, registra un buen ritmo de ventas, aunque aún quedan pisos por colocar. La ejecución alcanza ya el 81%, por lo que la entrega de las viviendas está programada para el último trimestre de 2024.

La futura promoción, también con las fachadas principales en forma de semicírculo como las del cierre de Amadeo Arias, completará el entorno de la principal plaza del barrio por el esquinazo entre José Garrote Tébar y Ciudad de la Habana. Compuesto por 78 viviendas, el conjunto residencial contará con pisos de dos, tres y cuatro dormitorios, distribuidos en ocho plantas. Sus precios van desde los 230.000 a los 311.000 euros. El edificio, que se lanzó en la última Feria Inmobiliaria, incluirá «zonas comunes exclusivas ideadas para optimizar al máximo el tiempo de ocio de sus residentes». Así, se habilitará un gimnasio y una piscina exterior con solárium en la azotea del inmueble. Además, en la planta de calle habrá una sala social-gourmet y otra infantil para que sus vecinos puedan celebrar todo tipo de eventos, así como una zona de juegos para los niños en el exterior.

Fuentes de la compañía avanzan que la idea es comenzar la edificación en diciembre de este mismo año, con lo que podría estar concluida a finales de 2026, cuando se cumplirá un cuarto de siglo desde aquel acto popular con el que se rendía tributo al empresario y presidente del equipo de la ciudad entre 1992 y 1998, año en el que falleció. Este era el único solar residencial que permanecía en barbecho en el casco urbano más céntrico del barrio.

Hay más parcelas para construir vivienda, pero ya se localizan en las laderas del cerro. De hecho, el pasado 20 de marzo, el Ayuntamiento aprobaba las obras de urbanización de las últimas doce hectáreas que estaban pendientes de repartirse y en las que está previsto edificar otras 430 casas, también por parte de Vía Célere. En este espacio hay también dos reservas de suelo para sendas piezas de carácter comercial en una arteria, Manuel Jiménez Alfaro, con atractivo al situarse en la vía que une las dos grandes superficies de Vallsur y Río Shopping.

Con esta promoción en la plaza Marcos Fernández, Vía Célere, que también está trabajando en otro edificio residencial detrás del Burger King situado en la calle Felipe Ruiz Martín, habrá superado las 280 viviendas comercializadas en Valladolid, «uno de los mercados más dinámicos de la península debido a su ubicación estratégica entre Madrid y el norte de España», según destaca esta compañía en la nota de prensa que envió para dar a conocer su último proyecto. La razón de la apuesta de esta firma por Valladolid se basa, según subrayan, en que «está llamada a ser una de las ciudades que acogerá una mayor inversión urbanística, además de por la demanda residencial existente, por su oferta de calidad de vida y las buenas conexiones de movilidad que ofrece».