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La belleza de Valladolid en el Siglo de Oro a través de las obras de arte
LiterArte

La belleza de Valladolid en el Siglo de Oro a través de las obras de arte

El análisis de dos cuadros que marcaron el ritmo del arte en Valladolid durante el siglo XVI

Domingo, 11 de febrero 2024, 01:02

No hay espacio para la duda si decimos que Valladolid es una de esas maravillosas ciudades que a los visitantes siempre sorprenden por su belleza y su atractivo turístico. Durante siglos, la ciudad ha obtenido, en materia pictórica, innumerables referencias de autores que la han tomado como modelo. Pero, no es objeto de este artículo reseñar cada una de ellas, pues ya hay historiadores que se han desvivido por compilar esos datos y ofrecérselos a los lectores.

Hoy, en LiterArte, me gustaría ahondar un poco más en la leyenda de Valladolid, a través de dos creaciones artísticas que han pasado a la historia como las más importantes del siglo XVI. Todos ya conocerán su visión, pero nademos en su contextualización histórica, en su trasfondo y en una traducción al latín de un texto centenario, que acompañaba a las ilustraciones.

Valladolid vista por Van den Wyngaerde , 1565. Hoefnagel, 1556, publicada en el 'Libro II, Civitates Orbis'.

Ya que tan en boga está últimamente la ciudad de Pincia, es menester rescatar las alusiones que se realizaron a Valladolid en la antigüedad. En 1565, Felipe II, mucho antes de que su sucesor trasladase las Cortes Generales a Valladolid debido a la insistencia del Duque de Lerma, encargó a Anton Van den Wyngaerde que recorriera el país en busca de preciosas ciudades que retratar, con ímpetu de hacer llegar a la población europea la belleza de una España que estaba en auge durante el Siglo de Oro.

Las ciudades no debían estar representadas idílicamente, sino a través de la vista del viajero, para que los impulsados a reavivar el turismo en Valladolid no se sorprendieran al llegar a la ciudad movidos por una promesa surrealista. Felipe II era un adelantado a su tiempo, pues quiso huir de ese exotismo que luego explicaría Tzvetan Todorov para no caer en la tragedia del Orientalismo afrancesado del siglo XVIII.

Grabado por Hoefnagel.

Pero, ¿cuál es la historia de estos dibujos? Y, ¿por qué se los presento una y otra vez, parecidos entre sí, pero nunca exactamente iguales? ¿Y por qué en algunos casos la pintura similar viene atribuida a Hoefnagel y en otras ocasiones a Hogenberg? Exploremos la historia de los tres artistas que representaron la ciudad del Valladolid en el siglo XVI.

Grabado ya implementado en Civitates Orbis Terrarum, por Hogenberg

José Miguel Remolina asegura, en su profundo estudio sobre la historia de ambos cuadros, que entre 1562 y 1570 los pintores Hoefnagel y Van den Wyngaerde recorren la península ibérica, ambos impulsados por intereses diferentes. Como ya vimos anteriormente, es Felipe II el que encarga a Wyngaerde la elaboración de bocetos fieles a las ciudades del reino. Por su parte, Hoefnagel recorre España con la intención de hacer llegar sus bocetos a Georg Braun, un clérigo de Colonia que fue el editor principal de la obra Civitates Orbis Terrarum, en la que se incluyeron los 546 grabados que fueron confeccionados por Hoefnagel.

Este dibujo, realizado por Wyngaerde, representa la ciudad de Valladolid desde el oeste, aprovechando las elevaciones que le permiten ofrecernos una vista de pájaro de la ciudad. Se hacen visibles las torres, que serían levantadas a lo largo de los siglos XV y XVI, y el Pisuerga adopta un papel fundamental en la obra.

Vista de Valladolid, Frankz Hogenberg 1572-1617 'Civitates Orbis Terrarum'.

Pero intentemos, ya rozando el final de esta reflexión, explicar el motivo de las similitudes entre ambos grabados. En el caso de Hoefnagel, la perspectiva se obtiene desde el lado contrario, desde el este, y el Pisuerga es un elemento sin importancia en la representación. Pero, ¿Por qué está firmado por Hogenberg, si durante todo el artículo he hecho alusión a Hoefnagel? Muy sencillo, Georg Braun y Franz Hogenberg pidieron a Hoefnagel que realizase sus dibujos, que son los más sencillos y sutiles del artículo, pero los grabados para el libro -las ilustraciones finales- fueron realizadas por Hogenberg. Este último reprodujo casi 600 perspectivas de ciudades tan solo en su primer volumen y también se encargó de confeccionar los siguientes 3 tomos. Le dio el relevo Simon van den Newel para los siguientes, el V y el VI.

Pero no se lamenten, pues ningún crédito le fue robado a Georg Hoefnagel (sí, también se llamaba Georg), pues hasta 1600 trabajó en el proyecto, elaborando las ilustraciones de ciudades de España e Italia y reproduciendo y modificando las de otros colaboradores. Le sucedió a su hijo Jakob cuando pereció.

Como añadido, me gustaría compartir con ustedes, tras la investigación realizada, la pequeña reseña que acompañaba a la ilustración, en Civitates Orbis Terrarum, que describe la ciudad de Valladolid durante la segunda mitad del siglo XVI, incluso antes de que consiguiera su máximo esplendor. La nota, originalmente presentada en latín, contendrá seguramente alguna que otra imprecisión; perdonen mi dominio de la lengua, que está un poco oxidada:

«La villa de Pincia, la más grande y noble de cuantas hubo en España, que llaman Vallisoletum, llamada comúnmente Valladolid. De la cual L. Marineus Siculus, libro 3, escribe de esta manera sobre los asuntos de España. A este pueblo de que hablas y ciudades, preferiría no ser indisciplinado y cultivado por las artes mecánicas: con edificios, con casas hechas por artesanos, con un cenobio y dos colegiatas muy decoradas. El comercio de los comerciantes y la abundancia de todas las cosas son muy ricos. Las calles, las murallas ilustres, las llanuras, los ríos, los jardines, las fuentes, de lo más agradables. En el que, por encima de todas las cosas memorables, el mercado es el más grande y bonito en venta. En cuyo circuito, que abarca quinientas yardas, contamos trescientas treinta puertas y tres mil ventanas y vimos todas las oficinas. Junto a este mercado hay un pueblo llamativo, que los habitantes de Argentaris llaman Argentarius. Por esto, aunque este pueblo no es ciudad, no es inmerecidamente preferido a muchas ciudades, incluso a la primera. Especialmente de la nobleza de España, que frecuenta este pueblo como si fuera su más tranquila residencia. En la que todos los grandes magnates de España construyen y habitan de buena gana. Desde aquí, mirando hacia el este, se divisa el campamento cabeconiano sobre la orilla del mismo río. De allí no está muy lejos la ciudad de Donia, conocida por su longeva soledad y por el matrimonio de los Reyes Católicos. Asimismo, Palentia, ciudad noble situada a orillas del río Carrión, mencionando que allí existió un gimnasio literario, que luego fue trasladado a Salmántico. Pincia es la más famosa por muchas razones, pero la hizo mucho más magnífica el nacimiento de nuestro más deseado D. Filipos, Rey de España: Quien en verdad el Rey más grande y poderoso, no hay otro lugar que en el más poderoso, y nació el lugar más magnífico».

Por último, me gustaría proponer al lector su intervención, que tan bien conoce la ciudad de Valladolid y que seguro ha sabido identificar la perspectiva de ambos autores. Hoy, como colofón, les ofrezco dos de las teorías que más se manejan, tanto entre los estudiosos como entre los oriundos. Acérquense a esas ubicaciones para visitar, tal y como lo hicieron Hoefnagel y Wyngaerden hace más de quinientos años, la eterna ciudad que representaron en sus obras.

No hay un lugar exacto desde el que los pintores tomasen la fotografía pictórica, entiéndase el cuadro, pues la altura descomunal de los edificios y los cambios orográficos de la zona impiden que se comprueben las vistas de la ciudad hoy en día. Dejamos a los vallisoletanos que decidan cuál es la postura correcta, así como cuál es la obra de mayor calidad e importancia, que, como todo en la literatura y en el arte, es subjetivo.

Sobre la firma

León (1996). Graduado en Educación Primaria por la Universidad de León. Realizó el Máster en Arte, Literatura y Cultura Contemporánea en la Universidad Oberta de Catalunya. En Leonoticias desde 2023. Articulista de opinión. Responsable en Leonoticias de 'El Odonista' y 'Edificios Emblemáticos de León' y en El Norte de Castilla de 'LiterArte'.

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